Ford Mustang Shelby GT350: no tendrá continuidad en 2021

El Ford Mustang es uno de los coches más icónicos del mundo. Es, actualmente, el deportivo más vendido del mercado y uno de los más auténticos ya que se trata de un concepto de automóvil, que en Europa ha dejado de existir. Ya no hay modelos con un enorme V8 de más de cinco litros y cambio manual. Es único en su especie.

Además, el Mustang es uno de los modelos que se salvan de la nueva estrategia de Ford, esa que apunta únicamente a vender SUV en Estados Unidos, con la salvedad de nuestro protagonista y del Ford Focus Active. Y por si fuera poco, ofrece versiones como el Shelby GT350, que apunta a un uso intensivo en circuito tras su renovación.

Ahora, sin embargo, eso cambiará. Ford ha decidido no producir el GT350 más allá de las unidades previstas originalmente para 2020 para centrar todos sus esfuerzos en el Ford Mustang base, que previsiblemente se renovará ligeramente en 2021, y también en su nueva variante prestacional, el Ford Mustang Mach 1.

Con la última actualización del GT350, se modificó la aerodinámica del coche. Se introdujo una calandra activa, que se abría o cerraba según las necesidades y el alerón trasero, de nueva factura, incorporaba un flap Gurney. Cambios desarrollados obviamente, en el túnel de viento y que motivaron ajustes en otras partes del coche como la suspensión. Tanto muelles como amortiguadores tenían un tarado diferente y el sistema adaptativo MagneRide se ha recalibró.

Ford optó por montar neumáticos Michelin Pilot Sport 2 cuyos compuestos se desarrollaron ex profeso para el Mustang Shelby GT350. La marca aseguraba que mejoran agarra y motricidad, así como la frenada. Sus medidas eran generosas, con unas gomas delanteras de 295/35 y unas traseras de 305/30, ambas en llanta de 19 pulgadas. Los frenos, por su parte, eran Brembo con pinza de seis pistones delante y cuatro detrás.

El habitáculo recibió inserciones de aluminio para la instrumentación, se ofrecía la opción de incorporar toques de fibra de carbono y Recaro firmaba los asientos delanteros de nuevo diseño y regulación eléctrica. Había un nuevo tejido de ante para las puertas y se remata con un equipo de sonido Bang & Olufsen con 12 altavoces.

Respecto al motor, mantenía el V8 de 5,2 litros atmosférico de 526 caballos y 580 newton metro de par, con un límite de giro en las 8.250 revoluciones por minuto. La transmisión, manual de origen Tremec de seis velocidades.