Hartley confiesa que llamó a Marko para ofrecerse en julio

"Llamé a Helmut Marko. Le dije que era distinto a hace diez años, que he aprendido mucho y que si quería una oportunidad yo estaba listo. Y tres meses después me ha llamado", comentó durante la rueda de prensa oficial previa al Gran Premio de Estados Unidos. "No lo he sabido mucho antes que la prensa, así que han sido unas semanas muy tensas. Estoy muy relajado ahora", aseguró Hartley.

Ahora que ya tiene la oportunidad de debutar en la máxima categoría, las ganas del piloto son infinitas, aunque sabe que hay mucho por aprender en Fórmula 1. "Tengo muchas ganas de salir a pista. He tenido tiempo de hablar con los ingenieros, pero tengo ganas de que lleguen los Libres 1 y ver si estoy a gusto y empezar a construir esa carrera, que es un gran momento para mí", comentó entusiasmado.

No obstante, no es la primera vez que Hartley se sube a un Fórmula 1. El neozelandés fue piloto reserva de Red Bull en 2009 y 2010. Parecía que el sueño estaba cerca, pero finalmente quedó fuera de los planes de los de Milton Keynes. Aún así, ahora reconoce que en esa época no estaba preparado par el gran salto.

"Me convertí en piloto reserva. Tenía 18 años cuando empecé y creo que no era capaz de gestionar la presión: era muy joven y estaba lejos de casa. Para mí el sueño de la Fórmula 1 murió en 2010 y desde entonces como que recogí esos pedazos", afirmó.

PREPARADO GRACIAS AL WEC

Pero este sueño truncado no hizo que se viniera abajo y aparcó los monoplazas para probar con los turismos en el ELMS, y más adelante llegar al FIA WEC de la mano de Porsche. Toda experiencia aprendida en estos años le da un plus al piloto, quién se muestra dispuesto a todo. 

"Aprendí mucho de esa experiencia estando en el programa de Le Mans con Porsche. He aprendido a gestionar otra presión, que es distinta a la que ves en Fórmula 1 porque me he preparado en el trabajo con pilotos y equipos e imagino que soy más fuerte. Creo que a los 18 no estaba preparado, pero creo que ahora sí", aseguró.

SIN EXPECTATIVAS MÁS ALLÁ DEL GP DE ESTADOS UNIDOS

"No hay ninguna expectativa. No se ha dicho nada todavía", valoró. Ahora tiene la oportunidad de aprender lo máximo de los nuevos coches por si finalmente es una opción importante para el año que viene. "Quiero hacerlo lo mejor que pueda. Intento no ponerme demasiadas expectativas. En algunas partes creo que estoy poco preparado, pero el equipo no me ha dicho nada. Y de cara al futuro tampoco me han dicho nada", sostuvo.

SABE LO QUE ES GANAR EN AUSTIN

Curiosamente, el neozelandés ya sabe lo que es ganar en Austin. Es una pista que conoce bastante y es algo que ya lleva de avanzado, pero queda mucho trabajo por hacer con los nuevos monoplazas que este año introducía la Fórmula 1. 

"Llegar en mi debut de Fórmula 1 en un circuito en el que gané en 2013, creo que desde entonces he competido aquí cada año. Como piloto, conocer la pista suele ser más fácil, pero cuando tienes que conocer el coche eso cuesta más. Estos coches tienen mucha carga aerodinámica. Tengo mucho trabajo para mañana y tengo ganas de enfrentarme a todo", concluyó en rueda de prensa.

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