Häkkinen se queda con Mónaco 1998: "Sólo gané allí una vez"

Al expiloto finlandés le entristece ver a McLaren con tantos problemas en los últimos años y quiere poner su granito de arena para ayudarles a volver a ganar. "Estoy contento de volver a McLaren ahora, de motivar a la gente y ofrecer mi experiencia que he conseguido durante los años con McLaren", comenta, como embajador de la marca, el piloto en una entrevista publicada por el equipo.

"Quiero traer eso de vuelta.Trabajar duro y en equipo es la única manera de tener éxito", agrega.

El bicampeón del mundo quiere volver a ver un McLaren triunfante y capaz de ganar títulos. De hecho, Häkkinen ha recordado sus mejores años con los de Woking, en los que se llevó dos campeonatos del mundo y un total de 20 victorias.

"Era joven y cuando llegue a McLaren todos esos años los miembros del equipo creyeron en mi talento. No importa qué persona estuviera en la fábrica, todos me apoyaban siempre. Eso es lo más importante, había respeto. Eso me dio confianza para rendir bien y dar resultados al equipo", asegura.

Entre todas las victorias que consiguió, hay una por encima de todas. Y no se trata del mítico adelantamiento a Michael Schumacher en el Gran Premio de Bélgica del año 2000. "Mi victoria más satisfactoria fue la de Mónaco en 1998. Sólo he ganado en Mónaco una vez, pero es suficiente. No tenía una gran presión de nadie hasta 20 vueltas para el final", relata.

"Tuve que empezar a empujar al límite, fue muy estresante. Después del Gran Premio, en la cena al lado del Príncipe, su alteza en Mónaco, celebrando la victoria en Mónaco, fue simplemente muy divertido", comparte.

"La carrera en Spa del año 2000 fue un Gran Premio y un adelantamiento a Schumacher fantástico. Pero fue simplemente un momento, en Mónaco fue toda la carrera, todo el fin de semana. Nunca olvidaré esa sensación y emoción tan memorable en Mónaco", agrega.

A diferencia de los coches actuales, los McLaren de su época pudieron estar en la parte alta durante bastantes años, pero sí se tuviera que quedar con uno en concreto sería el del año 1998. "Todos los McLaren que he pilotado han sido grandes coches", afirma.

"Todos los coches que he usado en McLaren han tenido algunos problemas, que quizá no me hacían estar contento al 100%. Los coches de 1998 y 1999 fueron las máquinas de última generación en términos de rendimiento, la potencia, el equilibrio. Tengo que decir que me sentía más cómodo con el coche de 1998", confiesa.

Sin embargo, a nivel de aprendizaje, su primer año con McLaren en 1993 fue su mejor temporada al poder 'beber' de todos los conocimientos que puso en práctica más adelante. "Desde el punto de vista de pilotaje, 1993 fue un año brillante. Era piloto de pruebas, así que tenía tiempo para aprender con los ingenieros sin presión: el lado técnico del coche, desarrollar el coche, aprender a conocer el equipo", explica Hakkinen. 

"La carrera en Estoril de 1993 también me hace decir que ese fue un gran año con McLaren. Todo fue como un cuento de hadas. Fui como piloto de pruebas y la gente pensaba 'Ok, Mika es historia, viene a Estoril, bate a Senna, y de repente fue estrella de la Fórmula 1'", recuerda.

" Pero para mí un buen año es cuando aprendes, cuando recibes mucha información sobre cómo tener éxito. Estos son los años que realmente son interesantes", concluye.