Rogue Trail Warrior Project: la bestia de Nissan para Nueva York

Nissan ha equipado a uno de su modelos más vendidos en Estados Unidos con un paquete de off-road extremo que cuenta con un sistema de orugas de 38 centímetros llamado Dominator ­­–en sustitución de las ruedas convencionales–, lo que le permite circular por arena y nieve. Para albergar este nuevo sistema de tracción, la marca japonesa ha modificado la amortiguación y los pasos de rueda del todocamino. En el exterior muestra un diseño que imita a un moderno vehículo militar, con pintura mate en varias tonalidades pastel y los vidrios de las ventanillas y las ópticas delanteras tintados en amarillo iridiscente.

A excepción de un cabrestante especial, una gran baca sobre el techo y unos focos LED adicionales para el alumbrado, Nissan asegura que es un vehículo estrictamente de serie con el propulsor 2.5 con doble árbol de levas en cabeza que otorga 170 caballos y 240 Newton metro. Torsión más que suficiente para escalar cualquier banco de nieve o duna de arena según los japoneses. También cuenta con la transmisión automática CVT estándar de la marca.

No es la primera vez que Nissan dota de orugas uno de sus modelos –ya lo hizo con el Nissan Juke NISMO RSnow–. Ford también recurrió a este sistema con ayuda de Ken Block para su preparación extrema del pick-up F-150. 

De nuevo, el Rogue Trail Warrior es una propuesta de vehículo aventurero que permite transitar por pistas de difícil acceso, aunque no deja de ser una preparación experimental sobre un modelo ya de por sí capaz fuera del asfalto.