Así es la dieta de Alonso y Vandoorne

Como todos los deportistas de élite, los pilotos de Fórmula 1 deben cuidar con suma atención su forma física. Más allá del extenso plan de entrenamiento que siguen, especialmente intensificado para los exigentes y veloces monoplazas de la temporada 2017, debe ir acompañado de una dieta rica y equilibrada. No solo deben cuidar sumamente los nutrientes y proporciones que ingieren, sino también los horarios en los cuales realizan las ingestas alimenticias a lo largo del día.

A menos de dos semanas de que comience la temporada, con motivo del Gran Premio de Australia que se disputa del 24 al 26 de marzo, los pilotos están ultimando su preparación para llegar en perfectas condiciones a la cita inaugural del calendario de Fórmula 1. El pasado mes de febrero, Fernando Alonso reconocía que para los test llegaba al 70-80%, para estar así al 95% en Australia y al 100% en China, el segundo gran premio en discordia. La explicación lógica a este proceso pasa por su dilatada experiencia en la élite del automovilismo, de la cual ha aprendido que el desgaste físico y mental es muy elevado, por lo que hay que reservar energías para el final de la campaña.

Tal y como queda recogido en Business Insider, el desayuno de los pilotos de McLaren está programado para las 7 de la mañana. El contenido energético del mismo no debe superar las 550 kilocalorías. Algunas variedades de cereales, como granos de avena y derivados, así como semillas y algo de fruta deben estar incluidos en la primera de las ingestas diarias. A todo ello se le suma un vaso de zumo de naranja, con un toque de limón y té verde, que también está permitido.

No es hasta más de 5 horas después cuando los pilotos de McLaren Honda almuerzan. Tofu, acompañado de verdura y arroz integral, completan la segunda comida, a lo que se le puede sumar un poco de té verde o café con algunas onzas de chocolate negro, concretamente del 85%.

La tercera y última comida de la dieta está prevista a las 6 y media de la tarde, en la cual se incluyen las primeras raciones de carne o pescado. Puede ser, por ejemplo, caballa a la parrilla acompañada de no más de una patata dulce al horno y ensalada. Por último, se prevé un yogur con frutos rojos de postre, a lo que se le suma un aperitivo nocturno de galletas y fruto. Todo esto una hora antes de ir a dormir, que es las 10, para hacer la digestión, de igual manera que ocurre a primera hora de la mañana antes de realizar el primer entrenamiento del día.