Rory Byrne, enviado de Ferrari en las reuniones del Grupo Técnico

Las reuniones de la Federación, a las que acuden los responsables del proyecto del monoplaza de cada equipo, ha contado con la experiencia de Byrne por parte de los de Maranello, algo que puede ser beneficioso para la Scuderia. Junto a Ross Brawn, Byrne fue el técnico que mejor supo interpretar las normas para dar soluciones al borde de lo legal, algo que posteriormente adoptó Adrian Newey.

Cara a cara, Ross Brawn aceptó la oferta de Liberty Media para colocarse al frente de la dirección deportiva de la F1 mientras que Rory Byrne ha estado involucrado en el proyecto 668 del equipo italiano. Su conocimiento técnico es una gran ventaja para el grupo técnico de Ferrari, liderado por Binotto.

A diferencia del suizo, el anterior director técnico, James Allison, consideraba al sudafricano de 73 años como una figura engorrosa que no terminaba de encajar en sus planes. Si bien Byrne se encuentra al frente de Ferrari en las reuniones del GTT, lo cierto es que eso no afectará a la legitimidad de Simone Resta, actual jefe de diseño, dentro de la escudería.

Durante el invierno, el italiano se convirtió en protagonista al mandar dos cartas a Charlie Whiting, en la que se cuestionaba la correcta interpretación del nuevo reglamento técnico en la suspensión con control hidráulico así como el nuevo sistema de control de salidas. Simone Resta ha podido prohibir las soluciones aportadas sobre sus cuestiones al director técnico de la FIA, por lo que aun a día de hoy se debaten las soluciones en las reuniones del Grupo de Trabajo Técnico de la Federación.