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¿Buscas un equipo de música para Navidad? ¿Qué tal un V12 de Lamborghini?

Se trata de un V12 de los años 80 cuando todavía Lamborghini era una marca independiente

Cubica 8,2 litros y rinde unos 800 caballos

Fernando Ramos

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20 Dic 2016 - 00:05

Los melómanos están de enhorabuena, por primera vez que sepamos, van a poder compaginar su afición por la música con el summum de mejor sonido que un automóvil puede producir. Hablo, como no, de los ya casi extintos motores de doce cilindros en uve y de aspiración atmosférica.

Para ello no tendrán que abrir la puerta del garaje y arrancar su superdeportivo V12, sino que pondrán disponer de esta maravilla técnica en su propio salón. Único en el mundo, te presentamos el regalo definitivo para cualquier petrolhead, sea o no aficionado a la música: un propulsor V12 de Lamborghini listo para ambientar tu salón con su sonido en directo… y su sobrecogedora presencia.

Como si de una orquesta se tratase, el Lamborghini L802 V12 ha sido instalado en una base portátil que incluye todos los sistemas necesarios para hacerlo funcionar. Gracias a una pantalla LCD de instrumentación podremos saber hasta a las revoluciones que está girando. Tampoco pierdas detalles de la admisión sin filtros o de los escapes sin silenciador. A máximo régimen ten por seguro que podría derrumbar tu casa.

Este V12 es además historia viva de la firma italiana, ya que se trata de un propulsor de 8,2 litros de cubicaje y unos 800 caballos que pertenece a la época de los 80 y 90, anterior a la actual en la que Lamborghini está controlada por Audi. Además es muy exclusivo ya que solo fueron fabricadas sólo 50 unidades. El precio es privado pero apostamos que superará los 100.000 euros fácilmente.

Toda una obra de arte que ha sido reconstruida por el mismo grupo de técnicos que los montaron por primera vez y bajo la supervisión del mítico Valentino Balboni. Más de uno se estará tirando de los pelos ya que pensará que este motor debería estar atornillado a un superdeportivo Lamborghini, aunque a mí no me importaría tenerlo en el salón…