Sainz: "La refrigeración puede ser difícil si nos metemos en tráfico"

La altitud a la que se encuentra Ciudad de México (2.200 metros) es un handicap para las escuderías, pues el aire tiene menos densidad y en consecuencia la efectividad de las tomas de aire queda reducida. Por tanto, es más fácil que el coche se sobrecaliente.

En los entrenamientos libres del viernes, varios equipos tuvieron problemas con los frenos. El caso más extremo fue el de Mercedes, que vio como el tren trasero de Nico Rosberg estallaba en llamas tras bloquear frenos en la entrada del Foro Sol.

Desde entonces, el paddock ha trabajado duro para hallar el modo de corregir esta situación y garantizar la fiabilidad de los monoplazas. Pero Carlos Sainz explica que el fragor de la batalla puede hacer que las previsiones se rompan.

La refrigeración ha mejorado, pero seguimos al límite

"A la mínima que nos metamos en tráfico, la cosa puede cambiar", señaló ayer en declaraciones a la televisión Movistar F1. "Hemos mejorado en ese frente, pero seguimos al límite. Puede ser complicado si sube la temperatura y hay tráfico".

El piloto de Toro Rosso, que partirá desde la undécima posición de la parrilla de salida, ha explicado que su escudería le ha pedido que ajuste el reparto de frenada especialmente para este circuito. "Me obligan a llevar el reparto mucho más adelante tanto en el primero como en el tercer sector, eso hace que sea más fácil bloquear los neumáticos".