Jos Verstappen alaba el carácter agresivo sobre la pista de su hijo

En un evento de un patrocinador, Jos fue preguntado sobre su hijo Max Vestappen. Con sentimientos encontrados, el ex piloto de Fórmula 1 a veces sufre cuando ve a su hijo competir, como en Mónaco o Spa.

"Siempre hablamos sobre algunas curvas, bordillos o adelantamientos. Por ejemplo, como el que hizo en Spa, donde pasó a Nasr por el exterior. Claro que es bonito, pero no 100% seguro a 300 kilómetros por hora. Max no puede pensar que eso funcionará cada vez que lo intente", comenta el holandés de 43 años.

Pese a esta preocupación, Jos cree que Max ha heredado ese punto de locura que tenía en sus años como piloto. El no tener miedo ayuda a coseguir cosas difíciles, y es uno de las características de Max. 

"Cuando competía, a veces pensaba en el miedo, pero al final sabes que eres tú quien está al mando. Ahora, cuando Max compite, a veces pienso en ello, especialmente en circuitos donde el peligro existe. Mira en Sochi, un circuito que precisamente no está libre de ese riesgo si te planteas los accidentes ocurridos. A veces me preocupo, pero Max tiene tantas ganas de competir que espero que no le suceda nada", añade.

Más allá de la agresividad de Max, Jos se queda con otra cualidad que hace especial a su retoño de 18 años. La visión de carrera del joven holandés sorprende incluso a su padre. 

"Max cambió la configuración de su coche para que tras la 130R éste siguiese acelerando en vez de mantener la velocidad y ahorrar energía. Es por eso que pareció fácil cuando adelantó a su compañero de equipo. Max pensó en ello antes incluso de estar detrás de Sainz. Esto es una habilidad que Max tiene y yo no tenía", alaba su padre.

El aura que rodea a Max Verstappen impresiona hasta al más veterano del paddock, y por eso está siendo relacionado con Mercedes y Ferrari para el futuro. En Austin le aguarda una nueva carrera en la F1 y los espectadores están al acecho para ver con qué les sorprende el joven piloto holandés.