Ricciardo insta a Red Bull a ser egoísta ante la duda de Renault

Los últimos rumores apuntaban a que Red Bull firmará un acuerdo a corto plazo con Ferrari que le permitirá recibir una versión menos desarrollada de su motor en 2016, una solución momentánea frente a la posibilidad de que un posible nuevo fabricante se sienta atraído por el reglamento del 2017 y decida unir fuerzas con la escudería austriaca para luchar por el Campeonato Mundial en el futuro. De producirse estos acontecimientos, romperían relaciones con Renault tras siete años de estrecha colaboración en la parrilla.

Sin embargo, el hecho de que aún no exista una confirmación oficial del divorcio entre ambas partes obliga a Red Bull a centrarse en el calvario que atraviesa desde el arranque del 2015. Con un chasis comprometido por la falta de potencia y fiabilidad de su propulsor, en el equipo austriaco aspiran a aprovecharse de trazados peculiares como Singapur o Suzuka para intentar subirse al podio por última vez esta temporada, siendo así conscientes de que Ferrari y Williams lograrán superarles en otras citas como Rusia o Brasil.

"Quiero estar de nuevo en el podio. En Budapest me di cuenta que es una sensación que echas de menos. Quiero vivirla de nuevo. En Singapur, creo que tenemos una oportunidad y quizá también en Suzuka. Después de eso, quién sabe; si recibimos actualizaciones de Renault, quizá podamos luchar en Austin o Abu Dabi. De otra forma, todo consistirá en seguir empujando y mirar al próximo año", explicó Ricciardo durante su visita al Campeonato del Mundo de Karts en Le Mans.

El piloto australiano considera que en Red Bull deben priorizar sus propios intereses ante la incertidumbre que esconde su futuro en la F1: "Algunos aspectos han sido frustrantes y decepcionantes, pero esto es el deporte y es importante que seamos listos como equipo y pensemos en el futuro. Debemos hacer lo que sea mejor para nosotros. Queremos tener éxito y tenemos la gente adecuada en el equipo para tener ese éxito. Si el futuro significa buscar algo nuevo, eso es lo que debemos hacer".

Pese la falta de prestaciones del motor Renault, el piloto australiano ensalza la progresión deportiva de Red Bull durante toda la temporada: "Los tiempos difíciles ya han pasado: las primeras carreras de la temporada fueron bien en realidad, porque pensabas: 'vale, ya mejoraremos'. Luego pasan un par de carreras y cuando no mejoras, entonces es más difícil, pero cambias tu mentalidad y veo un lado mucho más positivo en el equipo. El coche es mucho mejor, los malos días se han terminado y ahora nos centramos en lo positivo".

Luchar por la victoria se antoja como una meta inalcanzable para Red Bull durante la segunda parte del 2015 e incluso toda la temporada 2016, si bien Ricciardo no pierde la esperanza de recuperar la mejor versión de aquel equipo que dominó la Fórmula 1 durante cuatro años consecutivos: "No me preocupa el futuro y tenemos la gente adecuada para tomar decisiones. Creo que somos lo suficientemente poderosos para luchar por lo que queremos. Quiero volver a luchar por victorias".