Porsche arrasa en Nürburgring y Webber suma su primera victoria

Mark Webber abandonó la Fórmula 1 a finales de 2013 para perseguir el éxito en los sports-car y hoy, 30 de agosto de 2015, ha sumado su primera victoria en el Campeonato del Mundo de Resistencia. El australiano y sus compañeros de cockpit, Brandon Hartley y Timo Bernhard, han llevado el prototipo 919 Hybrid º18 hasta la victoria.

El Porsche 919 Hybrid º18 ha completado el doblete para la marca de Weissach, mientras que el Audi nº7 ha tenido que reisgnarse con la tercera posición del podio.

"Brandon Hartley y Timo Bernhard han pilotado muy bien, el coche ha funcionado sin problemas toda la carrera", ha explicado el australiano al bajarse del LMP1. "Para Porsche es genial ganar la carrera de casa. Porsche tiene una gran historia aquí y es fantástico conseguir un doblete en este circuito".

PORSCHE: VICTORIA PARA EL º17, TRES STOP&GO PARA EL º18

Huelga destacar que el Porsche ganador no ha liderado toda la carrera. De hecho, quien ha llevado la batuta durante la primera hora ha sido su hermano, el dorsal º18, que ha acreditado un ritmo endemoniado que le ha servido para clavar casi un minuto de ventaja sobre el primer Audi.

Sin embargo, la fiabilidad se ha cebado con el coche de Lieb, Jani y Dumas. Un problema electrónico con uno de los sensores del combustible ha provocado un consumo de fuel superior al estipulado por Reglamento, hecho que ha llamado la atención de Dirección de Carrera. Ha sido entonces cuando el nº17 ha tomado el liderato y no lo ha soltado hasta la bandera cuadriculada.

Webber: Para Porsche es genial conseguir un doblete en casa

Los comisarios han impartido hasta tres Stop & Go al coche nº18, pues el fallo era recurrente y no ha sido hasta la segunda mitad de la carrera que han hallado una solución. Para entonces, con 95 segundos de penalización a sus espaldas, el nº18 había caído hasta la cuarta posición, pero todavía no estaba enterrado.

Con Jani al volante, el Porsche 18 ha derrochado velocidad a raudales para neutralizar la ventaja de Audi y recuperar la segunda plaza de la clasificación, todo un hito considerando las sanciones que acarreaba y que ningún Audi ha sufrido anomalías mecánicas en toda la prueba.

Ésta ha sido la primera vez que hemos visto en pista la configuración de alta carga aerodinámica de Porsche y los resultados no podrían haber sido más exitosos. El coche ha sido abrumadoramente superior al resto y ha invitado a soñar con que la conquista del Campeonato del Mundo es un objetivo más que razonable, lógico incluso.

AUDI, ECLIPSADA

Si Porsche va al alza, el rendimiento de Audi parece más bien estancado. El R18 es rápido y es la única alternativa real al equipo de moda, pero en condiciones normales ya no es capaz de hacerle frente al 919.

Esto es especialmente interesante, pues al principio del Mundial la marca de los cuatro aros tenía mejor ritmo de carrera que sus compatriotas. Esa situación ha cambiado desde Le Mans y amenaza con convertirse en habitual a menos que los de Wolfgang Ullrich hallen una solución milagrosa para las cuatro citas que faltan.

TOYOTA, DESAPARECIDA

Toyota ha tirado la toalla y ha abandonado el TS040 para empezar a trabajar en el TS050, un nuevo LMP1 de última generación propulsado por tecnología turbo que será su nueva arma para la temporada 2016.

Los japoneses conquistaron el WEC el año pasado pero en éste se han visto completamente superados por sus rivales. El coche actual ha quedado anticuado y la única forma de seguir vivos en el Mundial es crear una nueva máquina desde cero.