¿Es posible viajar con un coche eléctrico por España? Lo contamos sin tapujos de la mano de Porsche

Una de las creencias que se ha instaurado en la población es que viajar con un coche eléctrico es complicado. Y sí, tiene una serie de condicionantes. Pero, ¿hasta qué punto es realmente viable? Hemos tenido la suerte de comprobar en nuestra propia piel cómo es la experiencia. Vamos a contarla tal y como sucedió y posteriormente hacemos las reflexiones pertinentes. ¿El coche? Un Porsche Taycan 4S con la batería Performance Plus, es decir, la versión con 598 caballos de potencia y una autonomía de hasta 646 kilómetros. ¿El trayecto? Desde el centro Porsche de Valencia hasta su homónimo de Madrid. En total, 350 kilómetros.

La batería del coche estaba al 71% al iniciar nuestro viaje, de tal forma que teníamos tres opciones. Realizar una conducción eficiente a más no poder y llegar sin parar, viajar a ritmo normal con una estrategia de una parada, o sacar el máximo rendimiento del Taycan parando en dos ocasiones. La opción recomendada por la marca para poder disfrutar el coche sin jugarnos una visita al calabozo era la de una parada. Dicho y hecho.

La primera parte del recorrido, que es la que nos llevó desde Valencia hasta la estación de servicio de Honrubia –previamente seleccionada entre todas las opciones en el navegador– la hicimos al volante. Nuestro ritmo fue, ni más ni menos, exactamente el mismo que el que hubiésemos llevado con un coche de combustión. Nada de modos eco ni ahorrar energía apagando el climatizador. El gasto energético durante esos aproximadamente 180 kilómetros superó por poco los 24 kilovatios hora a los 100 kilómetros. Llegamos a nuestro punto de recarga con un 32% de autonomía, un 3% más de lo que indicaba la previsión del navegador cuando iniciaoms nuestra ruta. Este dato, por tanto, es bastante fiable en el Taycan.

La estación de servicio de Honrubia tiene cargadores de 240 kilovatios y el Taycan admite picos de hasta 320. Es decir, nuestro coche va sobrado en este sentido. Tuvimos suerte porque en ninguno de los dos cargadores existentes –el convoy lo formábamos dos unidades del Taycan– estaba ocupado. Al tener cada cargador dos puntos de carga, la potencia disponible hubiese sido menor en el caso de tener que compartir. Nada más enchufar el coche la potencia que entraba era de 237 kilovatios. Pasamos por el servicio, nos tomamos un refresco y al volver al coche diez minutos después la carga que entraba ya a 72 kilovatios... porque la batería estaba al 89% llena. Hora de reemprender la marcha... aunque antes está bien calcular el coste de la operación –algo que hacemos de forma genérica porque Porsche no nos dio el dato–. Si tenemos en cuenta que la batería de nuestro Taycan tiene 97 kilovatios hora de capacidad neta y que el kilovatio hora tiene en esta electrolinera un coste de 0,42 euros si se paga con tarjeta –fue el caso–, los aproximadamente 55 kilovatios hora repuestos –recordemos que recuperamos del 32% al 89% de la batería– tuvieron un coste de poco más de 23 euros.

La segunda parte del viaje la hizo un compañero con un servidor en el asiento de la derecha. Mismo ritmo, gasto energético similar. Tres horas y 25 minutos después de salir de nuestro punto de partida llegamos al centro Porsche Madrid Norte con un 48% de autonomía aún disponible, un gasto medio registrado de 24,1 kilovatios hora a los 100 kilómetros y una media de velocidad de 108 kilómetros/hora.

SE PUEDE VIAJAR EN ELÉCTRICO, SÍ, PERO CON CONDICIONANTES

Se puede viajar en coche eléctrico por España, sí, incluso en determinadas circunstancias sin que ello suponga un extra de tiempo respecto a hacerlo con uno de combustión. No obstante, hay ciertos condicionantes que son imposibles de obviar. El primero, que el recorrido debe ser apto para ello. No todas las rutas son como el viaje entre Valencia y Madrid, que tiene disponibles varias opciones para cargar la batería a la velocidad que lo hicimos nosotros. El segundo, lógicamente, el coche. Más allá de que sea o no un Taycan, lo importante es que tenga una autonomía elevada y, sobre todo, capacidad para cargar a la potencia que lo hace el modelo alemán. De esos no hay tantos en el mercado y, desde luego, no son baratos.

Por otro lado para viajar con un coche eléctrico toca cambiar de mentalidad. Todos estamos acostumbrados a más o menos apurar el depósito de combustible porque cada pocos kilómetros hay una gasolinera disponible. En el caso de un eléctrico hay que planificar la ruta para recargar cuando la batería se encuentra en el rango adecuado. La carga rápida suele ser apta aproximadamente y generalizando entre el 30% y el 80% de su capacidad. No hay que cortarse si hay que hacer una recarga de no muchos minutos cuando aún nos quede el 50% de la autonomía.

Por último, otra de las claves que tiene que ver con la planificación se refiere a tener claro dónde vamos a parar. Es importante hacer un estudio de las electrolineras existentes en nuestra ruta y la potencia de carga que nos pueden aportar. En el caso de Porsche el propio navegador te recomienda las mejores en función de la ruta, del estado de la batería y del ritmo del conductor. Desde luego, una forma de facilitar la convivencia con una tecnología que es perfectamente válida para viajar si se dan las condiciones adecuadas.