No, los Cupra Born para la Guardia Civil no son la mejor idea, y no es porque sean eléctricos

El coche eléctrico se instaura poco a poco en nuestra sociedad y las fuerzas de seguridad no escapan a ello. El último ejemplo lo ha dado la Guardia Civil, que ha recibido 84 unidades del Cupra Born, modelo que se convierte desde ya mismo en el más pequeño de todos los que operan para el cuerpo. Todas ellas se han adquirido a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea, el mismo de donde provienen los fondos del Plan Moves, por ejemplo.

De todas estas unidades, 46 cuentan con la batería de 58 kilovatios-hora, que permite una autonomía máxima en ciclo combinado de 428 kilómetros. Todas ellas son las que están preparadas para el traslado de detenidos. Las 34 restantes tienen la batería de 77 kilovatios, que permite recorrer hasta 560 kilómetros entre cargas y que están destinados a otras labores.

Los Cupra Born preparados para el traslado de detenidos han recibido modificaciones en las plazas traseras. Unas plazas traseras en las que la amplitud no abunda, tal y como se ve en las imágenes, un tema menor para los detenidos pero importante para los agentes, que a veces deben introducir a los detenidos con cierta resistencia en el interior de los coches, algo a lo que el tamaño del Born no ayuda, con puertas y espacio no muy grandes y a la altura del suelo, sin la altura de modelos crossover o SUV ya presentes en el cuerpo. No sólo eso, sino que la mampara de separación entre las plazas traseras y las delanteras limita el recorrido de los asientos delanteros, dificultando el confort de los agentes más altos… que deben pasar largas jornadas al volante. Ya en 2018, la Ertzaintza –policía autonómica vasca– tuvo que modificar los Seat León X-Perience adquiridos entonces porque la mampara que separaba a los detenidos de la parte delantera hacía que los asientos anteriores perdiesen recorrido. Algo similar ocurrió poco antes en el Ayuntamiento de Bilbao con unos Mercedes-Benz Clase B. Por último, el Born tiene 385 litros de maletero, capacidad que puede resultar escasa.

En cuanto a su uso como eléctrico, si el Born se dedica a patrullas de rotación necesitará al menos una hora entre un turno y otro para poder recargar sus baterías en sus totalidad, o media hora para alcanzar el 80 por ciento… en este caso, como todos los eléctricos.

El Cupra Born es un coche más adecuado para la policía urbana que para la Guardia Civil, a la que quizá le hubiese venido mejor un Tavascan, más amplio y con posibilidad de tracción total. Lo que está claro es que el cuerpo de seguridad está contento con Cupra, puesto que ya poseen 112 unidades del Formentor.