La tecnología que permitirá a los coches vigilar la velocidad de los demás en la carretera asoma en el horizonte

Los automóviles más modernos tienen 'cajas negras' que registran todos los datos –posición, velocidad, datos del motor, si ha habido una frenada antes de una colisión...– que pueden ser usados por las compañías de seguros o las autoridades. Y muchos de ellos, sobre todo flotas, aparatos GPS que rastrean la posición del vehículo. También se intuye que estarán pronto equipados de alcoholímetros que impedirán el arranque al mínimo positivo. Y ya hay sensores que detectan nuestra fatiga… que en el futuro nos harán aparcar y descansar… o las señales de tráfico. Los mismos sistemas que ahora te avisan pueden convertirse en chivatos.

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Hacemos este pequeño repaso porque Ford puede ir un paso más allá. La marca del óvalo trabaja en una solución que podría hacer que sus vehículos tuvieran capacidad de vigilancia. No se trata de 'vigilar' al conductor como tal, sino a los otros automóviles y convertirse, llegado el caso, en 'chivatos'.

Los automóviles, al menos los que ofrecen cierto grado de sistemas de conducción autónoma, tienen cámaras y radares, capaces de captar lo que sucede en el entorno.

Ha sido Newsweek.com quien ha destapado la noticia. "Ford, uno de los mayores fabricantes de automóviles, está tratando de patentar una invención que podría permitir a los automóviles monitorear la velocidad de otros vehículos y compartir informes de infracciones de tránsito con la policía, una tecnología que podría revolucionar la vigilancia de la velocidad en la carretera".

Por el momento sólo sería capaz de detectar la velocidad de otros vehículos. Se supone que podría captar la infracción, leer la matrícula y transmitir la información a la policía de tráfico, quizás incluso fotografìar no sólo el coche infractor sino también a su conductor, al menos si viene de cara.

Lo que queda en el tintero son los requisitos legales necesarios para utilizar una tecnología así, a todas luces dispares en los diferentes países. De hecho, España es uno de los más retrasados al respecto. Ford ha dicho que este sistema estaría sólo previsto para los coches policiales… pero la tentación de que el sistema se extendiese está ahí.

Eso sí, estos usos que se describen no serían sino el pistoletazo de salida. Al parecer la solicitud de patente contempla una utilización más amplia de la tecnología que la de los coches de policía. "En otros escenarios, el vehículo equipado con radar puede ser conducido por varios otros tipos de personas, como, por ejemplo, un socorrista de servicios de emergencia o un oficial de seguridad privada". Estaremos atentos...