El Dacia Spring, ¿la opción más inteligente que hay en 2024?

Las ofertas de coches nuevos se suelen componer de tres partes distintas: una entrada que se paga por adelantado, una mensualidad que se paga durante tres o cuatro años y una cuota final que tan sólo abonaremos si queremos quedarnos con el coche en propiedad. Con el Dacia Spring, sin embargo, la entrada no se cobra hasta al cabo de 18 meses, que es cuando la marca calcula que el cliente ya habrá recibido la ayuda del Plan Moves III.

El gran problema del Plan Moves III es el tiempo que se tarda en cobrar las ayudas. En vez de aplicarse en el momento de la compra, que es lo que permitiría democratizar el coche eléctrico y que más personas pudieran acceder a él, las bonificaciones sólo se reciben al cabo de un tiempo. A veces, el retraso es de más de un año. Y eso es un hándicap importante, porque hace que estos vehículos sean menos atractivos.

En el caso del Spring, es distinto. Dacia ha diseñado una oferta en la que la entrada, de 6.928 euros, se debe abonar al cabo de 18 meses. ¿El motivo? Que por entonces el comprador ya habrá recibido los 7.000 euros del Plan Moves, lo que le permitirá liquidar la entrada con el dinero de la ayuda del Gobierno, en vez del suyo particular.

De este modo, podemos conducir el Spring durante 36 meses a cambio de tan sólo 55 euros al mes. Al final de estos tres años, si nos lo queremos quedar, podemos abonar una cuota final cercana a los 10.100 euros.

UN COCHE PARA EL DÍA A DÍA

El Dacia Spring es uno de los coches eléctricos con más sentido que hay en el mercado a día de hoy, y es que, si disponemos de plaza de garaje y de un cargador para él, estamos hablando del segundo vehículo perfecto de toda unidad familiar.

Su autonomía es muy reducida, de apenas 225 kilómetros, pero esta cantidad es más que suficiente para cubrir los trayectos diarios. Con carga nocturna, es posible recurrir al Spring como el coche de diario y aprovechar el menor coste del vehículo y de la electricidad para ahorrar frente a otras opciones de combustión.

El Dacia Spring está disponible con 45 o 65 caballos de potencia, siendo la segunda la mejor opción para un comportamiento más dinámico en carreteras secundarias. Si el de 45 caballos tarda 19,1 segundos en acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora, el de 65 caballos lo consigue en 13,7. En ambos casos, estamos hablando de 225 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP.

En la carretera, el Spring es un coche pequeño y frágil. Mide apenas 3,73 metros de longitud, lo cual implica que es unos 35 centímetros más corto que el Dacia Sandero. Y aunque no es excesivamente alto –1,52 metros–, sus neumáticos son tan delgados que el coche transmite un punto de fragilidad al afrontar curvas rápidas.

El restyling del Spring ha puesto mucho énfasis en la calidad percibida, que en el interior se concreta en un panel de instrumentos digital de 7 pulgadas y una pantalla multimedia de 10 pulgadas que proviene del Duster –disponible sólo en el acabado más alto o como opcional de 800 euros–.

El salto en materia de calidad, pues, es claro. El plástico duro abunda, pero el acabado general es positivo. Eso, sin embargo, no quita que el aislamiento acústico es muy mejorable y que, a velocidades superiores a los 80 kilómetros/hora, el ruido que escucharemos en el interior de la cabina nos recordará que estamos en un coche low-cost.

Aun así, todas estas cosas no quitan que el Dacia Spring es una de las opciones más inteligentes que existen a día de hoy en el mercado. Un coche al que se puede acceder por apenas 55 euros al mes, sin compromiso de propiedad al cabo de tres años, y que cubre las necesidades de todo aquel que tenga que desplazarse a la oficina de lunes a viernes o que tenga que llevar los niños al colegio.

El precio del Dacia Spring es lo que lo hace tan especial. Un coche pequeño que es un ahorro en el día a día, como prueba el hecho de que a menudo sus compradores sean familias que ya disponen de otro vehículo para los grandes desplazamientos y que simplemente buscan un coche más pequeño para afrontar distancias más cortas. Un gran precio, condiciones dinámicas muy mejorables. Pero no se puede tener todo.