Cupra Raval: todo lo que sabemos del coche clave en la revolución 2.0 de Volkswagen

SOP, –'Start Of Production–, es la fecha clave para cualquier nuevo modelo, a partir de ahí los coches llegan a los concesionarios, se entregan los pedidos que hicieron previamente los primeros clientes –'early birds' para la industria–, se pone en marcha la maquinaria de publicidad y marketing y… todo el mundo contiene la respiración: ¿llegarán los pedidos de los nuevos clientes al nivel que la marca había previsto? Esa angustia es la que vivirá Cupra, y todo el grupo Volkswagen, en el mes de diciembre de 2025, cuando está previsto el inicio de la producción, el 'SOP', del Cupra Raval, el coche que dará inicio a una nueva revolución en el grupo Volkswagen, la de los coches eléctricos para todos. Si el Cupra Raval se vende bien, lo harán también el Volkswagen ID.2, el Skoda Epiq y el Volkswagen SUV eléctrico. En cambio, si no hay demanda suficiente para los eléctricos baratos del grupo Volkswagen… mejor no pensarlo.

Todos eléctricos. Al menos eso es lo que promulgaba Herbert Diess, antiguo CEO del grupo Volkswagen, que quería eliminar incluso el Volkswagen Golf y que fue defenestrado porque Oliver Blume, su sustituto, lo estaba haciendo muy bien en Porsche con otra estrategia: eléctricos sí, y de mucho éxito como el Taycan, pero también híbridos y hasta deportivos mientras exista demanda suficiente… es decir, convertir a Porsche en eléctrica sin cargarse el mítico Porsche 911. Y esto es lo que se está aplicando ahora a todo el grupo alemán. Seat, por ejemplo, ha alargado la vida del Seat Ibiza de gasolina, mientras Audi y Volkswagen valoran hacer lo mismo con los Audi A1 y Volkswagen Polo. Pero en el otro lado de la balanza la apuesta por los pequeños eléctricos es clara, con cuatro nuevos modelos que se fabricarán en España y que tendrán también baterías españolas. Así que el éxito del Raval es fundamental, y esto es todo lo que sabemos del nuevo superventas español.

DISEÑO: EL RIESGO DE IR A LA CONTRA

Toda esta presión no ha importado al jefe de diseño de Cupra, el valenciano Jorge Díez, y a su equipo, que no paran de crear tendencias que otros copian. Tras el 'pelotazo' del Cupra Formentor y el fantástico Cupra Tavascan, es la hora del Raval. El diseño es especial, como siempre en un Cupra, pero la marca ha tenido que adaptarse a unos mínimos, y es que la plataforma y muchas piezas más de carrocería serán compartidas con el Volkswagen ID.2, así que a Cupra le ha tocado hacer un coche más alto y menos coupé de lo que anticipó con el prototipo 'Urban Rebel', adaptándose a las formas más cuadradas que tendrá del Volkswagen. Las medidas ya están definidas, con solo 4,03 metros de largo y 1,58 de alto.

El Raval se va a asemejar mucho al Tavascan, el nuevo ‘coche icónico’ en el tope de gama, con líneas de luz en faros y pilotos y detalles muy sofisticados que hacen el diseño más vanguardista. La ‘chapa’ es la protagonista, con muchos pliegues en el acero que le dan una personalidad única. Es una carrocería cara, y es que cada golpe de matricería encarece el precio de un coche. A partir de ahí los faros y luces serán icónicos, con formas triangulares nunca vistas en la industria y perfiles que unen carrocería y elementos como el tercer pilar trasero o la zaga. Tendrá manetas enrasadas, retrovisores muy parecidos a los del prototipo, con apenas un liviano soporte uniéndolos a la carrocería, logotipos iluminados y pilotos 3D como los que estrenan el restyling de los León y Formentor. La gama de colores apuesta por los tonos oscuros y no tendrá muchas variaciones para poder facilitar una producción y un stock de menor coste, así como una compra online más sencilla. El interior promete ser punto y aparte, y es que con imaginación desbordada y algo más de presupuesto que el disponible para Seat, el equipo de Cupra se ha lanzado a trabajar con componentes impresos en 3D, tejidos del universo de las zapatillas o el deporte y colores y texturas nuevas para que el interior del Raval sea absolutamente cautivador. No es un SUV, pero va a ser un coche hiper-atractivo para una generación joven… en un mercado que compra coches con cada vez más años.

AUTONOMÍA: HASTA 440 KILÓMETROS

El tipo de batería y su capacidad no han sido comunicadas oficialmente, pero Volkswagen está apostando por baterías NCM de níquel, cobalto y manganeso, más caras y mejores, pero que sufren más cuando se recargan al máximo, así que las marcas recomiendan recargar entre el 80 y el 90 por ciento en uso diario y sólo al 100% para viajar. Lo más probable es que existan dos versiones, 45 y 58 kilovatios hora y lo que sí se sabe es la autonomía de la versión de mayor rango: 440 kilómetros. La cifra es capital porque sitúa al Raval como un coche para poder viajar con paradas entre cargadores de entre 250 y 300 kilómetros, y por tanto, un buen coche único para los que no quieran un coche grande. Se ofrecerá además una versión más básica, posiblemente con 45 kilovatios hora y una autonomía de unos 330 kilómetros, muy competitiva para los que quieren un coche exclusivamente urbano o un segundo coche. Cupra puede repetir la estrategia de Renault con el R5 y dejar a la versión base con menos capacidad de recarga, que bien podría ser 7,2 kw en corriente alterna y 50 kw en continua. En el caso de la batería más grande el mínimo son los 100 kilovatios en corriente continua y 7,2 en alterna, cifras que permitirán recuperar energía en menos de 30 minutos. El caso es que, con una red de alta potencia en aumento, Volkswagen debería aspirar a ofrecer entre 130 y 150 kilovatios de capacidad de recarga en la versión de mayor batería, pero ahora mismo con 100 kw no estaría mal posicionado. En cuanto a baterías, la marca debería estar valorando las de litio, hierro y fosfato, –LFP– pero no parece que estén disponibles en esta primera hornada de modelos pequeños, y más con la marca sin haber iniciado aún la producción de sus propias baterías NCM. Lo mismo con las NCA con aluminio en lugar de manganeso, que ahora mismo solo fabrica Panasonic en exclusiva para los Tesla producidos en Estados Unidos.

POTENCIA: 226 CABALLOS

El motor será de imanes permanentes y se ubicará en el eje delantero. No hay previstas versiones de tracción total y Cupra anuncia una potencia máxima de 226 caballos. Es muy posible que esto sea gracias a la función 'Boost' estrenada en el Cupra Born y copiada por… ¡Porsche! para su nuevo Porsche Macan eléctrico. Así que la potencia estándar de la versión más potente debería ser 204 caballos. La velocidad máxima se saltará el límite de 160 kilómetros/hora de los eléctricos del grupo para alcanzar los 180 kilómetros/hora, y la aceleración de 0 a 100 bajará de los siete segundos. La versión de acceso contaría con el motor de 150 caballos ya anunciado en el lanzamiento del VW ID.3, y que se combinaría con los dos tamaños de baterías. Volkswagen también tiene versiones de este motor con 126 caballos que no han confirmado su presencia en el Cupra Raval, pero que darían lugar a la versión base. En los consumos el objetivo es bajar de los 16 kilovatios hora cada 100 kilómetros, cifra muy difícil con una carrocería de estilo urbano, pero se cuenta con un peso ligero para, en el día a día, rondar los 18 kilovatios hora. El Raval tendrá disponibles actualizaciones 'over the air' o en remoto no sólo para el software de los equipos multimedia, sino también para la mecánica, de manera que se podría mejorar con el paso de los años en detalles como la recarga o la gestión de la energía.

PRECIO: DE 28.000 A 35.000 EUROS

Diseño, baterías, mecánica… nos falta hablar de los precios, y Volkswagen tiembla cuando escucha hablar de rivales que van a iniciar sus tarifas en 25.000 euros, una cifra ahora mismo inalcanzable para el grupo alemán, empeñado en una sofisticación tecnológica que lo aleja de los modelos de bajo coste, como le ha ocurrido con Skoda, convertida ya en una marca generalista que le roba ventas, principalmente, a la matriz alemana.

El secreto, al no poder alcanzar esos precios ‘de derribo’, será apostar por un gran valor de producto, de manera que el precio residual o de reventa futura sea alto y las cuotas de pagos a plazos con compra diferida, muy competitivas. Así que el Cupra Raval tendrá un precio de inicio de gama en el entorno de los 28.000 euros. Es una tarifa elevada para un coche pequeño, por lo que podría bajar en los siguientes años conforme se fabriquen las baterías en Sagunto, se inicie la producción en masa del resto de los modelos con esta plataforma, y se valore la llegada de baterías de litio-ferro-fosfato, pero no en los primeros años de vida comercial. De hecho, con el Ibiza cubriendo la parte baja del mercado para los clientes de menor poder adquisitivo o que no quieran cambiar al coche eléctrico, el Raval puede concentrarse en la parte alta del sector urbano. La versión más potente, equipada y con una batería más grande, la VZ llegará a los 35.000 euros, quedándose en puntos intermedios las versiones de batería grande, potencia intermedia y 440 kilómetros de autonomía.

PRODUCCIÓN: TODOS 'MADE IN SPAIN' 

Para fabricar el Cupra Raval en Martorell ya se han empezado las obras en una de las tres líneas de producción, la veterana línea 1, y se ha llevado a los Ibiza y Arona a la línea 3, donde se monta el Audi A1, mientras la línea 2, dedicada al León y el Formentor, también funciona a máximo rendimiento. El objetivo es seguir fabricando más de 450.000 unidades al año solo con las dos líneas, y de hecho hay demanda de sobra, el problema es atenderla con solo dos tercios de la capacidad productiva, por lo que 2024 y 2025 serán años con muchas ‘horas extra’ en la planta de Seat.

La nueva línea 1 se está simplificando al máximo, y aunque la marca todavía no tiene las 'gigaprensas' de Tesla –o de Volvo–, que simplifican la estampación de la carrocería, la capacidad máxima de esta nueva línea será de 200.000 unidades, que se repartirán con 75.000 unidades al año del Cupra Raval y 125.000 del Volkswagen ID.2, que llegará seis meses después del lanzamiento del modelo español, a lo largo de 2026.

En paralelo la planta de Navarra también está cambiando a fondo. Allí se iniciará la producción de dos modelos SUV, el Skoda Epiq y un Volkswagen del mismo tamaño y estilo SUV, que vamos a llamar provisionalmente 'T-Cross eléctrico'. El Skoda llegaría al mercado tres meses después del modelo de Cupra, con un inicio de producción para el primer trimestre de 2026, de modo que, a finales de ese año, ya estén los cuatro modelos en el mercado: Raval, Epiq, ID.2 y T-Cross.

LA HORA DE LA VERDAD, EN ¿2026?

El modelo español será el primero en el que podremos conducir la nueva plataforma eléctrica de tracción delantera y en el que podremos comprobar si las cosas se han hecho bien en Volkswagen o hay aspectos a mejorar, como pasó, por ejemplo, con el Volkswagen ID.3. ¿Será un éxito? no queda otro camino que el de serlo. La inversión en Martorell y Pamplona es enorme, y será el momento de comprobar, si el mercado quiere coches eléctricos pequeños fabricados en Europa. Hasta ahora solo el Fiat 500 es un modelo 'popular' en esta clase. El siguiente en llegar es el Citroën C3, que apuesta por un producto casi 'low-cost' para competir en su versión eléctrica con precios desde 24.000 euros en el mercado. El siguiente es el Renault 5 que tendrá en su estilo retro un enorme impulso de ventas entre los clientes más 'cool' y un precio de entrada de 25.000 euros, aunque no en el inicio de la comercialización. No será el caso del Cupra Raval, que rondará los 28.000 euros para ser rentable, y esta es una máxima en Cupra. No se trata de ser premium, pero tampoco de vender barato o a cualquier precio, y la marca prima el margen sobre la venta al número de unidades. A partir de ahí veremos de lo que son capaces los Volkswagen ID.2 y el Skoda Epiq, los dos con buenas cartas para ser un éxito, aunque nadie, en todo el grupo Volkswagen, ha sabido crear una comunidad de clientes tan fieles como la de Cupra, que tiene a toda una ‘tribu’ esperando el nuevo Raval. Para calmar la espera, antes llegarán los renovados León y Formentor, el nuevo Tavascan y el SUV enchufable Terramar, una oportunidad de oro para que Cupra se convierta en uno de los ‘caballos de Troya’ de Volkswagen en la era eléctrica.