El otro 'milagro' de Alonso en la "carrera loca" de China: ¡Qué 'salvada' en la última curva!

No fue una carrera especialmente fácil para Alonso. Después de lograr la tercera posición de parrilla, tanto el asturiano como Aston Martin eran conscientes de que necesitaban plantear una carrera a la defensiva. Sabían que tanto los McLaren como los Ferrari le iban a poner las cosas complicadas, e incluso Mercedes podía 'colarse' por delante. Unos temores que finalmente se terminaron cumpliendo. 

Todo comenzó con la salida del Safety Car. El bicampeón aprovechó para parar pero tuvo que poner el neumático blando, el único juego que tenía disponible, más allá de los medios, que prefirió reservar para final de carrera. Ninguno de esos dos compuestos le hubiesen servido para llegar al final, así que eligió la opción que quizás se podría calificar como la 'menos mala'.

Ya no tenía ningún juego de duros. Así que su estrategia se basó en colocar el neumático 'amarillo' en los compases finales y empezar una remontada al más puro estilo de la épica. Cayó al 12º puesto, y terminó séptimo, al no poder alcanzar a Russell. Pero ya era casi lo de menos, había que minimizar daños. Aunque la remontada, si bien adelantó a varios coches en pista, también tuvo algún que otro susto. 

A falta de siete u ocho vueltas para el final, Hamilton se presentó en el horizonte de Alonso. De nuevo, dos campeones del mundo luchando en pista. Es cierto que el asturiano tenía ventaja, al portar una rueda mucho más nueva y, por lo tanto, un diferencial de velocidad grande. Pero, en la última curva del circuito de Shanghái, el de Aston Martin metió la rueda trasera derecha en la grava... y casi pierde el coche. Fue una 'salvada' al más puro estilo Alonso, que logró controlar la 'derrapada' del coche. Contravolante, AMR24 en pista de nuevo, y seguir la estela de Hamilton. En ese orden.

Finalmente pudo pasar al heptacampeón. Ni siquiera tardó una vuelta en hacerlo, demostrando que ese 'susto' quedó en el olvido. Aunque es cierto que Hamilton tampoco pudo imprimir demasiada resistencia dada la velocidad que tenía el que es uno de sus máximos rivales. La diferencia en las gomas era más que notable.  

"Sí, definitivamente, una carrera loca. Nos pasaron muchas cosas en la carrera", ha analizado Alonso después de la carrera en declaraciones que recoge la F1. "Hice una gran salida, segundo en las dos primeras vueltas, y luego unos cuantos Safety Cars que probablemente no ayudaron a nuestra estrategia y nos hicieron ahorrar un poco de neumáticos y aguantar hasta el final. Tuvimos que hacer otra parada, así que no fue lo ideal. Al final casi me salgo, pero luego la vuelta rápida y séptimo, así que en general creo que ha sido un buen fin de semana", ha completado en relación a esa salida de pista. 

Ese no fue el único 'milagro' que el asturiano logró certificar en China. La salida también fue para el recuerdo. Después de una gran clasificación el sábado, consiguió colocar su coche en el tercer puesto de parrilla. Y salió completamente 'disparado' a atacar la segunda plaza, algo que consiguió. Superó a Sergio Pérez e incluso intentó meter en apuros a un Max Verstappen que se marchó rápidamente, y como suele ser costumbre, en los primeros metros.