¿Consistencia en las decisiones de la FIA? Las sanciones en China no lo demuestran

El fin de semana de regreso a China tras cinco años de ausencia no ha sido el más fácil para la FIA. Ya desde el mismo viernes la Federación estuvo en el punto de mira con sus decisiones y ayer, la sanción de diez segundos y tres puntos de Superlicencia a Fernando Alonso también dio de qué hablar.

Hoy, una vez más, la FIA vuelve a estar en el punto de mira. Primero de todo, en términos de seguridad, por el hecho de no haber sacado un coche de seguridad virtual cuando Valtteri Bottas estaba fuera del coche, en una escapatoria, tras haber abandonado. Dirección de Carrera ha querido saldar el incidente con bandera amarilla, pero obviamente, no era posible, lo cual ha dejado una imagen algo preocupante.

En la toma de decisiones, a la hora de sancionar, la denominada consistencia, también está dando de qué hablar. La FIA ha penalizado de la misma forma un adelantamiento mal juzgado de Sargeant en la salida del pit-lane, durante un VSC, que el choque de Magnussen con Yuki Tsunoda, que ha dejado al japonés fuera de carrera. Diez segundos para ambas.

Con diez segundos también ha sido sancionado Lance Stroll por chocar contra Daniel Ricciardo durante el periodo de coche de seguridad. El incidente ha dejado fuera de carrera al australiano, quien se ha tenido que retirar por daños cuando estaba en una buena posición para sumar puntos.

Los diez segundos son, por ahora, la penalización favorita de los comisarios, cuando los pilotos siguen pensando que no termina de funcionar. En algunos casos, resulta demasiado severa, como ha ocurrido con Sargeant esta vez y en otros, como pasa con el canadiense y el danés, parece algo ligera. Usar la misma vara de medir con un adelantamiento mal juzgado con VSC y un choque contra otro piloto no parece lo más correcto.