Diferencia entre TSI y MPI: los motores de acceso al grupo Volkswagen

Los fabricantes europeos viven una época convulsa. No solo tienen que enfrentarse al cada vez más cercano futuro eléctrico, sino que lidiar asimismo con la incertidumbre y los plazos de este futuro, hecho que tal vez sea lo más complicado para las mismas.

Ello ha llevado a algunas marcas a modificar sus planes productivos y de desarrollo, como Seat, a la que muchos daban por muerta, pero que sorprendió con el anuncio de una segunda renovación para sus superventas Arona e Ibiza. Esta renovación traerá consigo una actualización, también leve, en las motorizaciones. El Diesel no volverá dejando solo espacio al EA211 TSI, pero en algunos mercados sí se ofertará este motor con el apelativo MPI. Comprobemos en qué se diferencian.

Lo cierto es que en España ya se comercializó este tipo de mecánica entre 2020 y 2021, con una potencia de 80 caballos, un consumo homologado de 5,3 litros cada 100 kilómetros y unas emisiones de 122 gramos de CO2 por kilómetro. Se trataba de la alternativa barata al también gasolina TSI de 95 caballos, con versiones que también llegaban a los 110 caballos, ya que iba unido siempre a los acabados básicos. Este último homologaba unas cifras algo mayores, con 5,5 litros por cada 100 kilómetros y 124 gramos de CO2 por kilómetros en el momento de compartir oferta.

El TSI adopta las siglas de 'Turbocharged Stratified Injection' y como su nombre indica, cuenta con sobrealimentación por compresor a bajas vueltas y por turbocompresor a partir de cierto régimen. Asimismo, se caracteriza por imprimir una mezcla aire/combustible estratificada en la cámara de combustión, es decir, hay zonas que contienen una mayor proporción y otras menor cuando se prende la chispa, con el fin de mejorar la eficiencia y consumo. Con su creación, Volkswagen perseguía reducir la cilindrada de sus motores sin comprometer las prestaciones de par y potencia, lo que conllevaba a su vez un menor ratio de emisiones y una reducción de costes en torno al 15% respecto a motores similares.

Los MPI son mecánicas atmosféricas, en primer lugar. Su nombre significa 'Multi Point Injection' y se caracteriza por ubicar los inyectores en el colector de admisión, previo a la válvula. Es un sistema denominado indirecto que, de esta manera, deja entrar mezcla aire/combustible en lugar de ser inyectado este último directamente en la cámara, como en los TSI. En resumen, se trata de un concepto de mecánica que lleva más tiempo en uso, más asequible y menos complejo.

Los TSI ofrecen mayores prestaciones de potencia y par, pero de igual manera pueden llegar a pesar unos 70 kilos por encima. Los MPI son más discretos en cifras, pero a su vez más simples en su concepción y, en teoría, baratos y fiables.

Tradicionalmente, los motores MPI del Grupo Volkswagen han sido producidos desde 1997 por Skoda en sus instalaciones de Mladá Boleslav, en República Checa y, desde 2012, han sido los responsables de su entero desarrollo y fabricación. En 2023 subieron un peldaño más al asumir completa responsabilidad sobre las mecánicas EA211, incluidas las que cuentan con tecnología TSI, para su suministro a siete marcas distintas repartidas en un total de más de 50 modelos.

Sobre el futuro de los MPI en nuestro mercado, no está claro que vuelvan a encontrar su sitio. Muy probablemente permanezcan los TSI con un rango de potencias similar al actual. Lo que sí parece viable es que los MPI de nueva generación eleven su rango de potencias hasta llegar por encima de los 100 caballos, pero solo se verán con seguridad en aquellos mercados con normativas de emisiones más laxas.