McLaren, sobre el rebote en los coches de F1: "Es algo a lo que debemos estar atentos en el futuro"

En 2022 era habitual ver a los veinte monoplazas de la parrilla rebotar exageradamente en las rectas de todos los circuitos del calendario. Obviamente, en unos más y en otros menos, pero siempre sufriendo ese odiado por todos los equipos 'efecto marsopa'.

Ahora ya han pasado dos años de aquel error típico de un reglamento tan nuevo, pero en según qué ocasión todavía vemos un poco de rebote en algunos coches.

En el caso de McLaren, cabe recordar que los de Woking se quejaron de este inconveniente durante el pasado Gran Premio de Arabia Saudí. Así pues, si bien es un tema que ha mejorado notablemente con el paso de las carreras, Lando Norris admite haberle pasado factura a largo plazo.

"No sé cómo se correlacionaría. Tampoco soy médico, así que no voy a decir mucho. Definitivamente no es tan malo como hace dos años, así que las cosas han mejorado desde entonces con el rebote y todo eso. Pero aún tienes que hacer funcionar los coches extremadamente bajos y rígidos", ha señalado el piloto inglés en palabras que publica el portal web Motorsport Week.

"Esto te pasa factura. Todavía lucho mucho con mi cuerpo y mi espalda. Ahora tengo que hacer muchas cosas que no tenía que hacer hace unos años, así que no diría que se debe directamente al coche; creo que un poco de esto es algo mío natural. Pero es necesario mejorar las cosas a largo plazo, especialmente si voy a estar aquí muchos años", ha agregado.

Oscar Piastri, por su parte, ha dicho una cosa muy interesante para los 'mortales' que leemos estas declaraciones, y es que los pilotos de Fórmula 1 no van a sacrificar jamás su rendimiento en pista por mucho que les cueste físicamente.

"Siento que hemos hecho un buen trabajo al abordarlo, pero es algo a lo que debemos estar atentos en el futuro. Como dijo Lando, al fin y al cabo vamos a pilotar el coche como sea más rápido y nunca vamos a renunciar al tiempo de vuelta por tener dolor en el cuerpo después de la carrera", asegura Oscar.

"Pero se necesitan reglas que nos impidan eso, porque somos tan competitivos que vamos a intentar conseguir el mejor tiempo de vuelta sin importar lo que cueste físicamente", ha añadido.

El jefe de equipo de la formación de Woking, Andrea Stella, ha querido concluir remarcando la importancia de tener en cuenta el problema del rebote con vistas al siguiente cambio de regulaciones técnicas. 2026 es un año subrayado en rojo por todos y un obstáculo de este tipo, precisamente, es justo lo que la Fórmula 1 quiere evitarse.

"Hemos recorrido un largo camino para comprender estos desafíos. Ésta es también la razón por la cual estos coches son mucho más cómodos de pilotar ahora, pero aún pueden ser bastante complicados. Si tomas la sección de alta velocidad, todavía tienden a rebotar un poco, a tener un poco de 'efecto marsopa'. Los monoplazas pueden volverse bastante ágiles debido a este fenómeno. Por lo tanto, no se trata sólo de la comodidad, sino también de lo al límite que se vuelve el coche cuando comienza a tener estas oscilaciones dinámicas", ha explicado el italiano.

"Todo este aprendizaje definitivamente debería tenerse en cuenta al diseñar las regulaciones de 2026, especialmente si son una derivación con coches más pequeños... como se pretende que sean. Pero fundamentalmente una derivación de los monoplazas de efecto suelo que estamos usando en este momento. Sería un trabajo inconveniente e incompleto si en 2026 los coches tuvieran problemas similares a los de 2022", ha zanjado Andrea Stella.