Verstappen terminó "furioso" tras su 'derrota' en Bakú frente a Pérez: "No volverá a ganarme"

Fue la mejor temporada del campeón del Mundo. Ganó 19 de las 22 carreras disputadas y con solvencia en la gran mayoría. Una circunstancia que también se puede trasladar a Red Bull. Consiguieron el 'casi' pleno de victorias –sólo Carlos Sainz en Singapur pudo destronarles–, y se erigieron como el equipo con más triunfos en el mismo curso, además de embolsarse el campeonato de Constructores. Aunque esa superioridad tuvo nombres y apellidos: Max Verstappen.

Pero durante las primeras cuatro citas del calendario, la situación no parecía la misma. Pérez estaba al acecho e igualó en triunfos al neerlandés, algo que hizo temblar al por aquel entonces bicampeón. Ahora que ya ha conseguido su tercera corona, ha salido a la luz el 'juramento' que hizo cuando no pudo llevarse los 25 puntos en Bakú.

Fueron apenas dos segundos los que separaron a los dos compañeros en Azerbaiyán, pero parece que los suficientes como para desatar el cabreo de Verstappen. "Vi al padre de Max, Jos Verstappen, en Qatar por la noche, después de que Max hubiera ganado el campeonato, y estuvimos hablando sobre la temporada", ha explicado Karun Chandhok en podcast de Sky Sports F1.

"Entonces me dijo 'Max estaba enfurecido después de Bakú y cuando volvió a casa, nos dijo que no me va a ganar nunca más esta temporada'. Estaba absolutamente furioso y dijo: 'No volverá a ganarme'. Y he aquí que tenía razón. Fue devastador", ha revelado. 

Fue algo así como el punto de reacción del tricampeón, porque después de ese Gran Premio, encadenó diez victorias consecutivas. Nadie, salvo Sainz, le sacaría de la senda del triunfo a partir de Miami. De hecho, certificó un nuevo récord de primeros puestos, consiguiendo 19 en un mismo año, y alcanzando a leyendas como Alain Prost, Ayrton Senna o Sebastian Vettel en cuanto a número de triunfos se refiere. 

Aunque para Chandhok hubo un momento clave, y fue la 'qualy' de Japón, después de su tercera –y última– 'derrota' de año. "Creo que la vuelta de clasificación Singapur fue la de un piloto cercana a la perfección. Está a la altura de las grandes vueltas de Senna, Hamilton o Schumacher de la historia de la Fórmula 1", ha analizado. 

"Es como la de Mansell en Silverstone en 1992. Es una de esas vueltas en las que, sí, está en el mejor coche, sí, es una actuación dominante, pero estaba ocho décimas por delante de su compañero de equipo, seis décimas por delante del resto", ha añadido. 

Por eso, no ha perdido detalle de su buen hacer con el coche mientras cabalgaba por Suzuka. "He visto la vuelta tres o cuatro veces tratando de encontrar algo realmente donde había algo dejado sobre la mesa y no lo había. El uso de la pista en la entrada a la curva Spoon, milimétricamente perfecto desde el borde de la hierba", ha admitido.

A su juicio, es un resumen de "la temporada de un piloto completamente en sintonía con el coche". "No hay que olvidar que venían de Singapur, su única derrota de la temporada, y que el resto de pilotos habían enfurecido a la bestia", ha sentenciado.