La ‘luz verde’ de la FIA a Andretti es inminente, pero aún queda negociar con Liberty

Los equipos, e incluso Stefano Domenicali, han presionado duramente para evitar la entrada de un 11º equipo argumentando diversas razones, la mayor parte de las cuales tenían más de ‘defensa del status quo’ que base sólida.

De hecho, no tienen mucha base legal para hacerlo porque incluso el Pacto de la Concordia establece la posibilidad de que haya hasta 12 equipos en las parrillas.

Durante seis meses la FIA ha examinado atentamente el dossier de Andretti y de otros candidatos. Se quería comprobar la solidez de la base técnica y sobre todo de la financiera del proyecto.

En concreto eran cinco puntos: demostrar que cuentan con la estructura y liderazgo necesarios para crear un equipo competitivo, la comprensión de las reglas, que disponen de capital suficiente, que disponen de las infraestructuras necesarias y que tiene empleados cualificados. Además, se estudia currículum de los propietarios, jefes de equipo y directores técnicos para evitar que el pasado de ellos no sea un problema. Y como último aspecto deben demostrar la ‘sostenibilidad climática’ del proyecto.

Prácticamente todos estos aspectos estaba claro que Andretti los iba a cumplir, dado su historia y sus actividades actuales.

Luego, Andretti tendrá que firmar el contrato comercial con Liberty. Una de las exigencias es que ‘aporte valor’ a la F1. Pero se ve complicado que puede ser rechazado por este caso: el apoyo anunciado por los máximos ejecutivos de General Motors al mismo deja claro que aportaría mucho más que proyectos como Williams o Haas. También deberá firmarse un compromiso de permanencia por tiempo, para evitar un ‘pelotazo’ en un corto espacio de tiempo.

Todo esto puede retrasar la ‘luz verde’ definitiva otros seis meses, lo que haría muy complicado el poder estar en 2025. Andretti quiere estar ese año, un año antes de las nuevas reglas, con el fin de rodar toda la estructura con vistas a 2026.

Este retraso afectaría a la posibilidad de que General Motors pueda desarrollar un motor propio antes de 2027, ya que se necesitan casi tres años para el desarrollo de un propulsor nuevo. Hasta que esto sucediera, Andretti podría apoyarse en Renault, como ya han declarado ambas partes.

En cualquier caso, es muy difícil que Liberty pueda rechazar a Andretti. Las normas europeas sobre competencia son claras al respecto. Tanto que la FIA debió cambiar en 2020 sus reglas deportivas y restringir de forma drástica las razones de no admisión de un participante, según informa AMUS.

Liberty no podría impedir la participación de Andretti, pero sí podría pedirle una cuota de entrada importante o incluso no firmar acuerdo comercial alguno con ellos, dejándolos al margen del reparto de beneficios o de no mostrarlos en televisión. Pero ello podría dar lugar a una demanda cuantiosa sobre todo en los tribunales americanos y que posiblemente infringiría directivas europeas.

La F1 es orgullosa y no extrañará que intente retrasar la entrada de Andretti hasta el último momento, no darle tiempo para una preparación adecuada. Pero la entrada del equipo americano parece, en cualquier caso, inevitable.