Binotto suena como jefe para la 'reorganización' de Alpine

Todo después del nombramiento de Bruno Famin, hombre con gran experiencia en competición, como vicepresidente de ‘Motorsport’ en Alpine. Y la llegada de Philippe Krief para reemplazar a Laurent Rossi.

Dos puntales, para comenzar el derribo total comenzando por la cúpula de la estructura. Es lo que se llama una ‘refundación’ no ya del equipo sino también de la marca.

Pero las competencias de Famin van más allá de la F1, incluyen el WEC y otras actividades como las de competición-cliente, copas de promoción o la Fórmula Regional Europe. Así que comienzan a circular las quinielas. Él mismo dijo que no había venido a sustituir a Otmar, sino que éste tenía ahora un nuevo jefe a quien reportar.

En esta tesitura, el nombre que ha comenzado a sonar –de nuevo– es el de Mattia Binotto.

Binotto está actualmente en periodo de ‘gardening’, que posiblemente no ‘caduque’ al menos hasta final de temporada, largo tiempo si tenemos en cuenta que Alpine necesita un rápido cambio de rumbo pero sobre todo una dirección clara.

No sólo han caído el ‘team principal’ y el ‘director técnico’, sino también el director general de la marca. Está claro que tras este cataclismo inducido está la mano de Luca de Meo, el director general del Grupo Renault. No se conciben tantos y tan drásticos cambios sin pensar que el Grupo tenia un plan bien atado.

Binotto y De Meo se conocen. Y Mattia tiene experiencia tanto en el tema de motores como en el de dirección técnica y ‘team principal’. Es una tarjeta de visita no sólo apetecible sino imprescindible para los franceses.

Y en estos momentos, el tema del motor es asimismo preocupante. La petición de Alpine/Renault de que les permitan desarrollo suficiente de su motor para colmar los 30 caballos de déficit, mínimo, que les atribuyen, lo demuestra.

Alpine ha dicho que las razones del cese de Szafnauer están en que sus tiempos no van en consonancia con los tiempos que desea la marca. Otmar había dicho que se necesitaban 100 Grandes Premios para tener equipo ganador. Y ello los coloca lejos, demasiado lejos.

De todas formas Esteban Ocon y Pierre Gasly deben estar muy preocupados. El proyecto parece que debe ser reescrito, 2024 será año de ‘impasse’ y el 2025 no deberá ser muy halagüeño. Todo indica que en Enstone y Viry-Chatillon el objetivo debe apuntar más a 2026 y el cambio de reglas que a 2025.