Horner y Wolff se enzarzan de nuevo, esta vez por los motores de 2026

Red Bull realizará su propia unidad de potencia para 2026, contando con financiación y apoyo de Ford. No es el motor térmico lo que preocupa a Horner, “sino la relación entre potencia térmica y eléctrica”.

Recordemos que para 2026, los motores térmicos serán 1.6 Turbo, más sencillos que los actuales y que ofrecerán unos 530 caballos de potencia frente a los más de 800 actuales. En contrapartida, los motores eléctricos serán capaces de ofrecer otros 476 caballos frente a los 160 actuales.

La potencia final seguirá siendo cercana a los 1000 caballos, pero el desafío de obtener 500 caballos eléctricos es  muy grande y requiere no sólo un buen paquete de baterías sino también de un sistema de recuperación de energía de una potencia inusitada. Si ahora necesitan una vuelta para recargar baterías, ¿qué no sucederá con el triple de potencia de ERS?

Horner ha dicho que en el concepto actual, el reparto de potencia térmica/eléctrica es el 50/50, pero que sería bueno ajustarla en un 5% o incluso un 10%, lo que sería un 55/45 o un 60/40. “No es un gran cambio, pero tendría un efecto significativo. Debería poder adecuarse a los circuitos. Y ello nos permitiría evitar el recurrir a la aerodinámica activa”.

“Lo que de verdad asusta a Horner es que su programa de motor no está progresando como pensaban. Habría que preguntarse que hay detrás de estas declaraciones”.

Pero Horner insiste. “Con las reglas actuales, el motor térmico deberá usarse para recargar las baterías”. ¿Al estilo de lo que Audi usa en el Dakar? No, evidentemente.

El jefe de equipo de Red Bull, teme que con las reglas de motores y las compensaciones que se quieren introducir en aerodinámica, se creen coches monstruosos. “Tenemos que asegurarnos no crear un ‘Frankestein técnico’, que nos obliga a crear un chasis que compense en exceso de aerodinámica en movimiento, que reduzca la resistencia a tal nivel que afecte a las carreras”.

Horner aseguró que los pilotos podrían verse obligados a reducir de marchas en las rectas “para poder recargar las baterías”. Wolff tildó el temor de Chris de poco realista y dijo que “los coches del futuro serán apasionantes” y recalcó que todos los equipos “hemos estado trabajando en estas reglas durante años y son las reglas que han convencido a Audi a entrar en la F1”. Obviamente se refiere a las reglas de motor.