Ferrari se pregunta si debe sacrificar la clasificación en pro del ritmo de carrera

Es un problema que ya se daba el pasado año y para el que no han encontrado todavía la respuesta. Pilotos e ingenieros la buscan y andan un tanto perdidos en buscar las causas. Es más, en ocasiones el cambio de tipo de goma genera unos altibajos mucho mayores de lo esperado.

Está claro que hay problemas en el SF-23, que hay distorsiones en su funcionamiento, pero en Ferrari comienzan a preguntarse si hay un problema táctico –que no técnico– que distorsiona el análisis y acaba siendo un factor de desequilibrio.

Jock Clear, mítico ingeniero de prestaciones, está estudiando atentamente las razones por las que lo que pasa en clasificación no se repite en carrera. Obviamente ello para indicar un problema con el cuidado de las gomas. A una vuelta, los problemas de degradación son, si no inexistentes, sí casi inapreciables. Pero en carrera, estos problemas entran en una espiral galopante.

Tan perdidos están que los dos pilotos buscaron en Miami soluciones muy diferentes, por no decir opuestas.

"Éste es el problema que estamos intentando resolver. Sabemos dónde está, pero no sabemos cuantificarlo. Hay una gran diferencia entre lo que sucede en clasificación y el ritmo de carrera y no sabemos por qué la diferencia es tan amplia", ha dicho Clear.

La Clasificación tiene una gran importancia para el resultado final. Adelantar no es sencillo y aunque la punta de Ferrari es bastante buena, resulta insuficiente en muchos casos. ¿Se prima la clasificación, calentar adecuadamente las gomas para ese momento y ello pasa factura en carrera?

Clear admite que esa pista es intrigante y merece ser explorada. "Quizás deberíamos sacrificar un poco las clasificaciones, pero es algo muy difícil de ‘tragar’, porque normalmente la clasificación es clave para el resultado de carrera, así que no podemos permitirnos el lujo de salir más atrás. Así que finalmente el objetivo es encontrar cómo mejorar el ritmo de carrera".

Es cierto, los puntos se otorgan el domingo, pero los cimientos se colocan el sábado.

Clear cree que Red Bull puede permitirse el lujo de sacrificar algo la clasificación en aras del ritmo de carrera. Puede permitírselo porque ese sacrificio no es significativo para ellos. Pueden perder una o dos posiciones, que gracias a su punta y DRS recuperan en carrera. Eso explicaría por qué en carrera parecen mucho más superiores a sus rivales que en la clasificación. En Ferrari, la situación es casi la contraria. "Y eso explicaría por qué podemos rivalizar con ellos en clasificación, pero no en carrera".

En otros tiempos, el problema sería menor. Cuando no existía ‘parque cerrado’, uno podía elegir el reglaje de Clasificación y cambiarlo para la carrera. Ése no es el caso actual.

Para Clear, no es que el SF-23 tenga problemas conceptuales, simplemente se trata de que todavía no entienden el coche. Y piensa que en Bakú quizás eligieron un set-up muy crítico –agresivo si lo prefieren–, que minó la confianza de los pilotos.

Los trabajos de Ferrari se centran en el piso, en la parte del mismo que está junto a las ruedas posteriores y el alerón posterior. Esta zona del piso es crucial para el funcionamiento correcto del difusor. "Es una zona en la que cambios pequeños, incluso sutiles, tienen una gran importancia", señala Clear.

Pero además habrá que trabajar delante, porque las gomas delanteras se degradan muy rápidamente si van tras otro coche. En otras palabras, o adelantas muy rápido o puedes no volver a tener la oportunidad.

En definitiva, un coche con una ventana de utilización muy pequeña y por tanto muy difícil de conseguir. Cualquier pequeño desajuste desplaza el equilibrio de su punto óptimo a primar la clasificación o perjudicarla… y al ritmo de carrera le ocurre justo lo contrario. Ampliar esa ventana es la clave, porque el equilibrio entre ambos factores es ahora inespetable o precario.