Domenicali quiere sacar más 'jugo' a los libres, pero no será fácil encontrar un formato

"Soy partidario de la cancelación de los entrenamientos libres, que son de gran utilidad para los ingenieros pero que al público no le gusta", dijo a la cadena lusa.

Las palabras de Domenicali han causado alarma. Sin embargo hay que situarlas en su contexto y hacer referencia a lo que ya dijo el pasado año. Y no tiene nada de extrañar que las haya dicho en Portugal, donde este fin de semana MotoGP ha inaugurado un nuevo formato, con la carrera sprint sabatina. Es cierto, hay carreras sprint en F1, pero limitadas a seis carreras de un calendario de 23, es decir una cuarta parte.

El CEO de la F1 no quiere ‘acortar’ los GP –los promotores de la mayor parte de pruebas no lo permitirían– sino sustituir algunas de estas sesiones por más acción en la pista. En línea con lo que ya dijo el pasado año: dar puntos siempre que los coches salgan a pista.

Las sesiones libres, con largas interrupciones, con instantes de pocos pilotos en pista, con tiempo de parada en boxes, interesan poco a los aficionados. No son espectáculo en sí mismo, sino una suerte de ensayo para el estreno de la comedia.

"En un fin de semana normal, cada sesión libre debería otorgar puntos, o vueltas de clasificación individuales, o una clasificación para una carrera diferente y más corta del sábado, en lugar de la tercera, tal vez con el mecanismo de la parrilla inversa", dijo a Corriere della Sera.

Antes, desde Liberty, ya se había insinuado la posibilidad de reducir el formato de los GP a dos días. Era una de las fórmulas que se barajaba para ampliar el calendario sin aumentar los días que los miembros de los equipos pasan fuera de casa. Los promotores se volvieron en contra: no pueden prescindir de las entradas del viernes ni de las posibles subvenciones que les llegan por llenar hoteles y restaurantes, por el turismo que llega a la zona y el IVA que ello comporta.

La idea de Domenicali se basa en dos aspectos importantes. La primera: que los ingenieros tengan muy poco tiempo para acumular datos, que luego son examinados en el ‘garaje remoto’ y ayudan a solucionar los problemas. Algo que siempre da ventaja a los más grades, que tienen mucho más ‘hardware’ y ‘software’ más sofisticado. El objetivo es colocar a los grandes en situación de cometer un error que puede cambiar el rendimiento en carrera.

No es una idea realmente nueva. Max Mosley en su día ya señaló que para ver carrera emocionantes se debía colocar a los pilotos en situación de cometer errores.

La idea podría ser un libre y una clasificación el viernes. Una carrera sprint y una clasificación el sábado. El GP, el domingo. Me recuerda (ligeramente) cuando había una clasificación el viernes y otra el sábado y se sumaban los tiempos… que sólo se empleó en los cinco primeros GP de 2005. ¡Ah y cada piloto daba su vuelta en solitario, sin nadie más en pista! Anteriormente, hasta 1995, había una clasificación el viernes y otra el sábado y cada piloto elegía su mejor tiempo, independientemente de si era el del viernes o el del sábado.

¿De verdad cambiará muchos las cosas? Es posible que sí en el centro del pelotón. Resulta dudoso que más arriba. El éxito de Red Bull, por ejemplo, se basa en el altísimo grado de correlación de datos entre simulaciones y pista. Eso les permite dedicar todo el tiempo de ensayos libres en afinar los últimos detalles y si traen cosas nuevas, seguro que no pierden mucho tiempo validándolas.

Es posible que en lugar de mezclar las cartas, un nueva sistema siga repartiendo las mejoras a los que más medios tienen para analizar rápido, para probar en simulador, coincidencia de datos.