El abandono de Leclerc en Baréin, cosa de la centralita

Para Ferrari, la buena noticia es que el motor de Leclerc no ha sufrido daños y los problemas del pasado año, ligados a la MGU-H, no se han reproducido.

Lo preocupante es que tanto la unidad de control como la batería fueron sustituidas antes de la carrera, con lo que Ferrari ya ha estrenado las dos unidades de estos elementos permitidas durante la temporada, lo que coloca a Leclerc en posición de penalizar próximamente por el estreno de una tercera unidad de estos elementos.

En Maranello se trabaja para comprobar si la primera centralita electrónica, a priori sustituida por precaución, es reutilizable. Y para ver si la segunda unidad de batería resultó o no dañada.

Si Leclerc debe usar uno de estos elementos nuevos, penalizará diez plazas en la parrilla. Si sustituye los dos, 20.

Esto no lo sabremos hasta Yeda, durante las verificaciones precarrera, salvo que Ferrari haga un anuncio previo.

Resta saber la razón inicial de los fallos. ¿Residía en estos elementos o bien fue un problema de vibraciones? ¿Quizás refrigeración insuficiente? Posiblemente Ferrari no querrá desvelar las causas, un posible punto de flaqueza en su fiabilidad.

Para los rojos, Arabia es una carrera crucial. Tienen mayor velocidad punta que Red Bull y en Yeda se superan con creces los 300 kilómetros/hora en al menos tres puntos. Es una buena ocasión para intentar recuperar terreno a Red Bull y sobre todo calibrar su posición con respecto a Aston Martin.