Mercedes se prepara para la batalla contra Ferrari
En el Olimpo de Brackley todo era festivo. Idílico. Sobre todo para el 44. Les sobraba una mano para batir a sus rivales. La obra arquitectónica de Aldo Costa y compañía gozaba de una superioridad como el que compara a un revólver con una pistola de agua. Pero apareció Ferrari y sus celo de volver a la cima. A base de talento...y millones.