Romain Grosjean

Su pericia al volante y su persistencia para llegar a la Fórmula 1 le han granjeado una reputación en el deporte y el respeto de sus competidores. Durante varios años se especuló con su posible fichaje por la Scuderia Ferrari.

Nacido en Suiza, pero de nacionalidad francesa, su carrera se inició en el karting cuando rozaba los 14 años. En 2001 ganó el título francés en la categoría ICA y en 2003 dio el salto a los monoplazas.

Arrasó en la Fórmula Lista Jr. 1.6. En 2004 debutó en la Fórmula Renault 2.0, campeonato que ganó al año siguiente en su modalidad francesa. En 2006 debutó en la prestigiosa Fórmula 3 europea y en 2007 se proclamó campeón, superando a tres pilotos que también llegarían a la Fórmula 1: Sébastien Buemi, Nico Hülkenberg y Kamui Kobayashi.

Su meteórico ascenso por las categorías formativas siguió en 2008, cuando dio el salto a las GP2 Series. Ganó dos carreras en su variante internacional y se proclamó campeón de su variante asiática, ya como piloto probador del equipo Renault de Fórmula 1.

2009 fue un año crucial en la vida de Romain. Repitió en la GP2, donde ganó dos carreras. Renault le ascendió al puesto de piloto titular en Fórmula 1 de forma precipitada para sustituir a Nelson Piquet Jr., que causó baja después de la controversia del ‘crashgate’. Grosjean terminó la temporada, pero su rendimiento dejó dudas y fue sustituido por Vitaly Petrov en 2010.

Repudiado por la Fórmula 1, Grosjean exploró mundo en 2000. Volvió a las GP2 Series y se inscribió en el AutoGP, categoría de la que se proclamó campeón con cuatro victorias. Probó suerte en la Resistencia y compitió en el Mundial GT, con participaciones puntuales en las 24 horas de Le Mans y de Spa-Francorchamps.

En 2011, fue uno de los cinco pilotos probadores que el equipo Lotus-Renault contrató para aquella temporada. Romain demostró su valía con una campaña arrolladora en las GP2 Series, donde se proclamó campeón con cinco victorias y diez podios. En diciembre, Lotus-Renault le anunció como piloto titular para 2012.

2020 - HAAS

Romain Grosjean llegó al GP de Austria en su última temporada de contrato con Haas. El monoplaza de la escudería no fue desarrollado durante el año, tal y como Guenther Steiner, su jefe, dejó claro que sucedería desde el comienzo debido al coronavirus y a las pérdidas económicas que esto supuso.

Como consecuencia, el piloto francés se mantuvo muy lejos de la zona de puntos la gran mayoría de los domingos, al igual que su compañero de equipo. No obstante, en el GP de Eifel, Grosjean cruzó la línea de meta noveno y consiguió así los dos únicos puntos de la temporada.

Durante el 2020 abandonó en tres ocasiones: Austria, Turquía y Baréin. En esta última protagonizó un escalofriante accidente en la primera vuelta que terminó con el monoplaza partido en dos y en llamas. Afortunadamente, el francés pudo salir del coche por su propio pie y sólo sufrió quemaduras en las manos y una pequeña lesión en un tobillo. Debido a esas quemaduras, no pudo disputar las dos últimas carreras de la temporada en Sakhir y Abu Dabi, en las que le sustituyó Pietro Fittipaldi.

Con esto y tras la confirmación de Mick Schumacher y Nikita Mazepin como pilotos titulares para 2021 por parte de Haas en diciembre, Grosjean terminó su etapa en Fórmula 1 en Baréin y lo hizo en décimo novena posición por delante de Kevin Magnussen.

2019 – HAAS

La peor temporada de Grosjean desde su debut en Fórmula 1. Dio un paso atrás, en parte a raíz de los problemas que tuvo Haas para entender y desarrollar el VF-19. No sumó puntos hasta la quinta cita del calendario, el Gran Premio de España, donde acabó en décimo lugar.

En Mónaco volvió al Top 10. Después, fue protagonista de un vergonzoso choque contra su compañero, Kevin Magnussen, en Silverstone, un toque que provocó el abandono de los dos e incrementó la tensión en el conjunto. 

En Alemania, en el ecuador de la temporada, se benefició del caos y se hizo con su mejor resultado del año, un séptimo puesto y sus últimos puntos de la campaña.

El francés sufrió, durante toda la temporada, las carencias de su coche, de las que se quejó de forma pública en repetidas ocasiones. Tener que usar los fines de semana para experimentar soluciones, en lugar de competir, perjudicó directamente a sus resultados. Sin embargo, pese a sumar sólo ocho puntos de los 28 del equipo, Haas extendió su contrato un año más.

2018 – HAAS

Romain Grosjean repitió como piloto oficial del equipo Haas por tercera temporada, aunque sus actuaciones fueron irregulares, con imprecisiones que le impidieron capitalizar al máximo el rendimiento de su monoplaza.

El Haas VF18 comenzó la temporada como el cuarto mejor coche de la parrilla, aunque cedió terreno a medida que avanzaba el calendario hasta ver neutralizada su ventaja y quedar en la pelea con Force India y Renault por el honor de ser el equipo más fuerte de la zona media.

Entre las oportunidades perdidas, destacó una cuarta posición en el GP de Australia, en el que los dos coches de Haas se retiraron tras una tuerca mal ajustada en su parada en boxes. De hecho, el francés no entró en los puntos hasta novena cita del calendario, la de Austria, donde terminó cuarto.

Su irregularidad suscitó que sólo en cuatro carreras consiguiese un resultado final mejor que su posición en la parrilla de salida.

2017 – HAAS

Para Romain Grosjean, la temporada 2017 fue una repetición de la anterior. El francés superó a su compañero -Kevin Magnussen- y lideró la ofensiva del modesto equipo Haas. Puntuó en más carreras que en 2016, aunque no se dieron las circunstancias concretas para protagonizar alguna de las heroicidades personales de su primera campaña con Haas. Fue constante y fiable, pero su exigencia y sensibilidad a menudo le impidieron contar con un coche en el que se sintiera plenamente cómodo. Sumó 28 puntos.

2016 - HAAS

Romain Grosjean cambió de aires en 2016 para liderar el debut del equipo americano Haas y no pudo comenzar de mejor manera. El piloto francés logró la sexta posición en Australia y la quinta en Baréin, gracias a estrategias acertadas del equipo. Grosjean puntuó en cinco ocasiones a lo largo del año – tres de ellas en los cuatro primeros Grandes Premios - para terminar con 29 puntos; y superó claramente a su compañero de equipo, Esteban Gutiérrez, que fue incapaz de puntuar, aunque logró cinco undécimas posiciones.

2015 - LOTUS

La última temporada de Romain Grosjean con Lotus (y los restos de Renault). El curso empezaba con optimismo: el E23 desechaba los motores Renault en favor de los Mercedes, los más fuertes de la parrilla, por lo que no parecía descabellado volver a soñar con los podios de 2012 y 2013. Pero en esta ocasión la limitación no fue el V6 Turbo, sino la fiabilidad del monoplaza en sí. Grosjean abandonó en seis ocasiones y en consecuencia sus opciones quedaron mermadas. No pasó de la undécima posición en la general y sólo firmó 56 puntos. El momento más destacado del año llegó en Spa-Francorchamps, donde subió al podio en tercera posición. Por todo lo demás, las deudas de Enstone resultaron excesivas para la organización y sólo la venta de la licencia a Renault permitió la supervivencia de la fábrica. Para cuando se concretó la operación Grosjean ya estaba lejos, pues quiso darle un giro de 180 grados a su trayectoria y fichar por Haas F1 de cara a la siguiente temporada. Su objetivo no era otro que demostrar su valía en una institución próxima a Ferrari con tal de impresionar a los directivos de Maranello.

2014 - LOTUS

Romain Grosjean pasó de héroe a anónimo en apenas una temporada. El cambio reglamentario le dejó con un motor Renault carente de potencia y un monoplaza pésimo derivado también de la frágil salud económica de la escudería. Los números sin implacables: si Lotus había sumado 315 puntos el año anterior, en ese curso sólo consiguió 10. Grosjean consiguió ocho gracias a sus actuaciones en Montmeló y Montecarlo, donde terminó en octava posición. Nadie dudaba ya del talento de Grosjean, pero el galo no pudo exhibirlo porque fue preso de las limitaciones de su coche.

2013 fue el año del ultimátum de Lotus a Romain Grosjean. Los de Enstone le habían renovado su contrato pese a la caótica y accidentada temporada 2013, pero no estaban dispuestos a soportar otro Mundial marcado por la irregularidad y las imprudencias. Sin embargo, Grosjean no faltó a su confianza.

Romain se convirtió en un habitual de la zona de puntos de la mano de un E21 con el que se subió al podio hasta en seis ocasiones, con un segundo puesto (Estados Unidos) y cinco terceros (Baréin, Alemania, Corea, Japón e India).

El anuncio de que Kimi Räikkönen trabajaría para Ferrari cuando acabara el Mundial aumentó la presión depositada en las espaldas del galo, pues era consciente de que él sería quien tendría que tirar del carro en 2014. Pero Romain respondió y completó el certamen con la madurez de un hombre que ha aprendido de sus errores y ha sabido reforzar sus virtudes.

2012 - LOTUS

Las segundas oportunidades sí existen, o al menos eso es lo que demostró Romain Grosjean con su retorno a la Fórmula 1 de la mano del equipo Lotus F1, nacido de la base de la antigua Renault F1.

Pero al contrario de lo que habría podido imaginar, la de 2012 fue una campaña de lo más tumultuosa para el francés. Sus buenas actuaciones al volante (tres podios) se vieron ensombrecidas por múltiples accidentes y errores de pilotaje, que llevaron a un campeón del mundo de la talla de Jackie Stewart a ofrecerse personalmente para ayudar al galo con sus problemas al volante. La irregularidad de Romain fue antagónica a la precisión de su compañero de equipo, Kimi Räikkönen, y prueba de ello es que Grosjean abandonó en siete grandes premios, mientras que el finlandés terminó todas las carreras del calendario.

El punto culminante llegó en Spa-Francorchamps, donde un error del francés en la salida desencadenó un accidente en cadena que acabó con varios monoplazas en la curva de La Source, entre ellos el Ferrari de Fernando Alonso. Los comisarios decidieron actuar ante la culminación de errores del galo y lo suspendieron por una carrera, motivo por el que Jerome D’Ambrosio fue su sustituto en el GP de Italia. Pese a que la estructura de Eric Boullier había insistido en que su piloto había tomado nota de sus errores, otra metedura de pata convirtió a Romain Grosjean en noticia en el GP de Japón, donde Mark Webber no dudó en bautizarlo como “el loco de la primera vuelta”.

2010-2011

Después de una breve pero intensa primera toma de contacto, Romain Grosjean vio en 2010 como las puertas de la Fórmula 1 se cerraban para él. El francés se mantendría vivo entonces compitiendo con Grandes Turismos, con puntuales incursiones en el automovilismo de resistencia en las 24 horas de Le Mans y de Spa-Francorchamps.

Regresaría ese mismo año a los monoplazas en la categoría AutoGP, certamen del que se proclamó Campeón con la escudería DAMS, la misma que en 2011 le daría la oportunidad de participar y brillar en la GP2 Series. Cinco victorias y 10 podios le sirvieron para regresar de nuevo a la categoría reina de la competición, la Fórmula 1.

Romain Grosjean también aprovechó este periodo para desarrollar la función de piloto probador, un papel que le ayudó a mantenerse en contacto con la mecánica de la Fórmula 1 a la vez que le aportó experiencia sobre el funcionamiento de los nuevos neumáticos de la categoría reina.

2009 - RENAULT

Enrolado en las filas de Renault desde 2008 en calidad de piloto probador, Romain Grosjean dio en 2009 el siguiente paso en su carrera deportiva al tomar el relevo del despedido Nelson Piquet Jr al volante del segundo Renault R29.

Sin tiempo alguno para aclimatarse a la categoría reina, el francés no pudo pasar de la 13ª posición en los siete Grandes Premios en los que participó. Sus resultados fueron notablemente inferiores a los de su compañero de equipo, Fernando Alonso, quien en ese mismo periodo de tiempo firmó un podio en el GP de Japón.

La primera aventura de Romain Grosjean en la Fórmula 1 fue efímera, y es que Renault confirmó en 2010 su decisión de prescindir de los servicios del galo. Su vacante fue ocupada por el que fuera su compañero de filas en la GP2, el ruso Vitaly Petrov.