Haas

Haas es la escudería más joven de la parrilla. Se constituyó en 2014 y empezó a competir en 2016. Debutó con un acuerdo de colaboración técnica con Dallara -que produjo su primer chasis- y Ferrari -que les permitió aprovechar algunos de sus componentes y recursos tecnológicos-.

El proyecto nació fruto de la ambición del empresario estadounidense Gene Haas, que se forjó un nombre en las carreras como propietario de un equipo de la NASCAR.

La entidad se vertebró con una filosofía rompedora para su era, apostando por las sinergias con otras empresas en vez de por un proyecto netamente independiente y autónomo. Este hecho les permitió sacar rédito de su humilde presupuesto y puntuar de forma regular, al contrario que los equipos que les habían precedido -Caterham, Marussia, HRT-.

2024

El carrusel de anuncios de 2024 empezó con Haas. Ellos desencadenaron el inmenso efecto dominó con el anuncio de la salida de Guenther Steiner el 10 de enero. Gene Haas optó por cambiar de jefe de equipo tras acabar últimos el Mundial de 2023 y Ayao Komatsu, antes ingeniero jefe de carrera, asumió el rol del italiano.

Haas apostó por la continuidad de sus dos pilotos, Nico Hülkenberg y Kevin Magnussen. Fueron últimos el año anterior y antes de empezar la temporada, el objetivo era acabar delante de un equipo, algo que acabarían logrando de una forma mucho más sencilla de lo que se imaginaron en primera instancia.

Haas necesitó sólo dos carreras para estrenar su casillero de puntos. Hülkenberg se hizo con la primera unidad del equipo en Yeda, ayudado por Magnussen, quien ralentizó a la competencia a más no poder para que su compañero se hiciera con una décima plaza. Una táctica que también repetirían en Miami y que no gustó a sus rivales.

Haas sumó más puntos en Australia, esta vez con sus dos pilotos, pero fue en Austria, el momento en el que arrancó la carrera de desarrollo para ellos, cuando los vimos en una mejor posición todavía. Con un sexto de Hülkenberg y un octavo de Magnussen, sumaron 12 puntos, su mejor resultado conjunto desde 2022 y un puñado de puntos que los metía de lleno en la lucha por la sexta plaza con RB.

Con ocho puntos más de Hülkenberg en Silverstone, Haas dio otro salto de calidad, aunque no volverían a puntuar hasta Monza. Durante ese tiempo, se confirmó que su dupla se renovaría por completo para 2025. Esteban Ocon y Oliver Bearman iban a ser los pilotos para la próxima temporada y además, iban a contar con el apoyo de Toyota como socio técnico.

Desde Monza hasta Abu Dabi, tuvieron una muy buena racha, con puntos en diez de las últimas 11 carreras. Eso sí, en la que se quedaron con su casillero a cero, vieron como Alpine acababa con sus dos pilotos en el podio y les robaba de forma completamente inesperada el sexto puesto en el Mundial.

Haas lo dio todo en Las Vegas, Catar y Abu Dabi para recuperar ese lugar, pero Alpine también fue otro de los que dio un gran salto de calidad en el tramo final de temporada y dejaron a los estadounidenses séptimos. Un puesto que si uno se fija dónde acabaron 2023, es muy bueno y además, cumplieron con éxito su objetivo de no ser últimos en el Mundial de nuevo.

2025 será un año completamente diferente para el equipo, con dos pilotos nuevos, mucho más jóvenes y un coche que tiene mucho potencial para destacar en la zona media. La colaboración con Toyota también despierta ilusión dentro de Haas, quienes se encuentran en una buena posición tras haber estado luchando incluso para sobrevivir durante la pandemia no hace tanto tiempo.

2023

2023 ha sido un año lleno de dificultades para Haas. Los estadounidenses continuaron con Kevin Magnussen en sus filas y ficharon al experimentado Nico Hülkenberg tras prescindir de los servicios de Mick Schumacher. El equipo prefería la veteranía a raíz de haber pagado muy caro rodar con dos jóvenes en 2021.

La temporada empezó bien para Haas, con la Q3 de Hülkenberg en Baréin, pero en carrera, no estuvieron ni mucho menos cerca de replicar el quinto puesto del año anterior. Su rendimiento en Sakhir dejó claro que habían sido superados en desarrollo por sus rivales en los últimos 12 meses, aunque en Yeda sumaron su primer punto gracias a Magnussen.

Hülkenberg volvió a la Q3 en Australia y acabó en séptimo lugar una carrera muy caótica en la que siempre rodó en zona de puntos. Un mes más tarde, en Miami, Magnussen tuvo una actuación similar, clasificando en segunda línea el sábado y sumando otra valiosa unidad con un décimo lugar el domingo.

Mónaco y España fueron fines de semana muy complicados, pero en Canadá se llevaron una alegría temporal con el segundo puesto de Hülkenberg en una clasificación pasada por agua. Sin embargo, horas después de hacerse la foto con Max Verstappen y Fernando Alonso, recibió una penalización de cinco posiciones en parrilla por una infracción bajo bandera roja. Ninguno de sus pilotos puntuó al día siguiente.

A medida que avanzaron las carreras, más se notó el problema de Haas con la degradación de los neumáticos. Las actuaciones de Hülkenberg, sobre todo en el ‘Sprint’ de Austria con un gran ‘Shootout’, les valieron para rescatar tres puntos más con un coche que no estaba para acabar una carrera entre los diez primeros.

Tras un final de gira europea para el olvido, Magnussen sumó el último punto del año en Singapur celebrando así su renovación y la de Hülkenberg para 2024 con una pequeño premio para Haas. En Austin se esperaba un gran salto de calidad con la mayor evolución de todo 2023, pero resultó fallida.

Hülkenberg volvió a la especificación anterior para Las Vegas y Abu Dabi y llegó a meter el VF-23 en Q3 en la última clasificación del año. Eso sí, la sequía de puntos desde Singapur los dejó últimos en el Mundial por segunda vez en las últimas tres temporadas. 12 unidades no fueron suficientes para evitar el farolillo rojo y para 2024, en su caso, está claro que es crítico acabar con su excesiva degradación.

2022

Después de una temporada 2021 decepcionante, Haas lo apostó todo al cambio de reglamento de 2022, pero en pleno 'Shakedown', en el Circuit de Barcelona-Catalunya, el mundo quedó en 'shock' por la invasión de Rusia a Ucrania y esto trastocó los planes del equipo, que tuvo que prescindir de Nikita Mazepin.

El sustituto de Mazepin fue un 'viejo conocido' del equipo, Kevin Magnussen, y pronto se convirtió en el líder que los estadounidenses necesitaban. Ya en los test de pretemporada dejó serios destellos de calidad, y en el Gran Premio de Baréin sorprendió a toda la Fórmula 1 con una meritoria quinta posición.

El buen rendimiento del VF-22 en el inicio de la temporada no sólo se vio recompensado con el quinto puesto de Sakhir, sino también con puntos en Arabia Saudí e Imola. Todos esos puntos venían del lado de Magnussen, pero Mick Schumacher estaba a cero e incluso tuvo dos fuertes accidentes –Arabia Saudí y Mónaco– que empezaban a colocar al alemán en una situación complicada.

Mick reaccionó, especialmente en el Gran Premio de Gran Bretaña –octava posición– y en Austria –sexta plaza–, donde incluso hubo polémica entre los dos pilotos del equipo estadounidense. No obstante, el piloto germano no fue capaz de volver a puntuar en toda la temporada y terminó con 12 puntos en la decimosexta plaza del Mundial, mientras que Magnussen fue decimotercero con 25 puntos.

El momento más destacado del equipo llegó cuando Kevin Magnussen 'clavó' la vuelta en su primer intento de la Q3 y aprovechó la lluvia para conseguir la Pole. Al final, Haas dio por concluida la temporada con 37 puntos y una merecida octava posición. Para 2023 contarán con Kevin Magnussen y Nico Hülkenberg como pilotos.

2021

Haas comenzó el año con una alineación de pilotos renovada y con un patrocinador principal nuevo. Mick Schumacher y Nikita Mazepin ascendieron desde la Fórmula 2 y el ruso trajo consigo el patrocinio de Uralkali, que se tradujo en colores nuevos en su monoplaza. Sin embargo, el rendimiento del equipo estadounidense cayó en picado.

Si bien en 2020 ya se apreció un bajón de rendimiento en comparación con los años anteriores, 2021 fue la culminación definitiva. Fue el primer año de la historia del equipo en el que terminaron con cero puntos en su casillero.

La vez que más cerca estuvieron de puntuar fue en el Gran Premio de Hungría, cuando Mick Schumacher terminó en 12ª posición. El equipo tuvo que lidiar con la juventud y la inexperiencia de sus dos pilotos, pero también con la tensión entre ambos. Schumacher y Mazepin lucharon durante todo el año por las últimas posiciones de la tabla y se enzarzaron en una pelea que obligó a Guenther Steiner a darles un toque de atención.

Los estadounidenses terminaron la temporada en la última posición del Campeonato y se vieron superados por Williams. Haas argumentó que abandonaron de forma temprana el rendimiento de 2021 para centrarse en el desarrollo de 2022 y que eso les pasó factura. Después de un año de transición, el equipo decidió renovar a Mick y a Nikita, que ya no serán debutantes, para la nueva era de la Fórmula 1.

2020

Haas comenzó el 2020 con un claro bajón de rendimiento que pudo apreciarse desde los tests de pretemporada. Igual que Alfa Romeo, el equipo se vio afectado por la investigación al motor Ferrari de 2019 y se vio con menor potencia de la esperada. Eso lastró todavía más su rendimiento.

Haas se quedó a cero en todos los GP menos en Hungría, donde consiguieron un punto, y en Eifel, que lograron sumar dos más. Esto les sirvió para ser novenos en el Mundial de Constructores, misma posición que un año antes, aunque en aquella ocasión contaban con 28 puntos.

El 2 de diciembre el equipo confirmó que Mick Schumacher pilotaría para ellos en 2021 y posteriormente anunciaron también a Nikita Mazepin. No obstante, dejaron claro antes que ni Romain Grosjean ni Kevin Magnussen continuarían. Un momento especialmente complicado para Haas fue el GP de Baréin en el que Grosjean tuvo un escalofriante accidente. Afortunadamente, el piloto sólo sufrió algunas quemaduras en las manos y una torcedura en un tobillo, aunque no pudo volver a subirse al monoplaza. 

Los de Guenther Steiner decidieron entonces colocar en su lugar a Pietro Fittipaldi tanto para Sakhir como para la cita final en Abu Dabi. El brasileño debutó así en Fórmula 1, aunque dada la situación de Haas no pudo sumar ningún punto en sus dos primeras participaciones. 

2019

Si en 2018 Haas fue la sorpresa, en 2019 fue la decepción. Peor año de la historia del equipo, en el que pensaban luchar por el cuarto lugar en el Campeonato de Constructores y, sin embargo, terminaron en el noveno con 28 puntos. Sólo Williams acabó por detrás de ellos.

La escudería comenzó con la cara y la cruz en Australia. Kevin Magnussen cruzó la línea de meta en quinta posición y anotó ocho puntos. Sin embargo, Romain Grosjean abandonó.

En España llegó el primer punto del galo, que también se metió en el Top 10 en Mónaco. En Silverstone vivieron el momento más tenso, con un doble abandono provocado por el choque de sus dos pilotos, tras el que Guenther Steiner se planteó impartir órdenes de equipo. A partir de ahí, salvo por el brillante resultado conjunto en Alemania y los dos puntos de Magnussen en Rusia, Haas estuvo perdido hasta el final. Sus dificultades para avanzar les hicieron volver a la especificación de Australia para hacer comparativas y estudiar qué hacían mal.

Así las cosas, sufrieron una temporada de experimentación más que de competición. Sin embargo, al ser más culpa del coche que de los pilotos, el equipo decidió conservar a Grosjean y a Magnussen para 2020 en agosto.

A lo deportivo y a los siempre presentes rumores de venta del equipo, se unió la pérdida de Rich Energy como patrocinador principal. La empresa de William Storey anunció de forma unilateral el cese de su contrato y el equipo se vio envuelto en una polémica que escribió la mayoría de sus titulares. También resultaron perjudicados por el insulto del jefe de la escudería, Guenther Steiner, a un comisario en el GP de Rusia, por el que el directivo recibió una multa.

En 2019 Haas también perdió la carrera por fichar a Kubica como probador, que prefirió irse a Alfa Romeo. Sin embargo, defienden que ha sido un año que les sirve para hacer autocrítica y volver a la lucha en 2020. Lo harán con los colores originales de Haas Automation, rojo, blanco y gris.

2018

El equipo Haas fue una de las sorpresas agradables de la temporada 2018 de Fórmula 1. El VF-18 resultó uno de los monoplazas más competitivos de la zona media, pero la inexperiencia de los integrantes de la escudería y la precipitación de su alineación de pilotos impidió que capitalizaran todo el potencial del mismo.

El Haas VF-18 sorprendió en su presentación al mostrar unas líneas que evocaban claramente al Ferrari de la temporada anterior. La escudería estadounidense inmediatamente negó cualquier vinculación, aunque era sabido que existía una relación de colaboración técnica muy fluida entre ambas entidades.

Un Gran Premio que ejemplifica a la perfección lo que pudo ser 2018 para Haas es la cita inaugural de la temporada, el GP de Australia, donde Kevin Magnussen y Romain Grosjean abandonaron después de un problema en boxes cuando peleaban por la cuarta y quinta posición de la clasificación.

El transcurso del calendario fue un reguero de imprecisiones y errores, que derivaron en episodios tragicómicos como el accidente de Grosjean en Azerbaiyán, donde el francés abandonó después de perder el control de su monoplaza durante un periodo de coche de seguridad.

A medida que avanzaron las carreras, Haas perdió su impulso inicial pero se mantuvo en la pelea por el liderato de la zona media. La refundación de Force India le permitió escalar de la sexta a la quinta plaza. Le arrebató la cuarta a Renault después del GP de Italia, pero la marca del rombo denunció una irregularidad en uno de los VF-18 y consiguió su exclusión en aquella cita. Nunca se recuperaron.

2017

Haas se mantuvo como una fuerza sólida de la media parrilla, pero acusó el progreso de sus rivales -Renault y McLaren- y perdió comba con el paso de las carreras. El Haas VF-17 fue un buen monoplaza, pero su ratio de desarrollo no estuvo a la altura de sus rivales. Romain Grosjean se consolidó como el líder del proyecto, sumando más puntos que un Kevin Magnussen que a menudo se vio envuelto en polémicas por su férreo pilotaje. 

2016

Para ser novatos, el debut de Haas fue mejor de lo esperado. Terminaron octavos en el Campeonato de Constructores, por delante de Renault, Sauber y Manor. El VF-16 comenzó fuerte, con un sexto puesto soñado de Grosjean en Australia que sintieron como una victoria; un quinto en Baréin y un octavo en Rusia, pero a medida que sus rivales desarrollaron, los americanos se quedaron atrás, tanto que a lo largo de la temporada, sólo pudieron puntuar dos veces más - Austria y Estados Unidos -, todas por parte del piloto francés. Ante la falta de resultados por parte de Gutiérrez, en noviembre anunciaron el fichaje de Kevin Magnussen y la renovación de Grosjean para 2017.