Wolff da a entender que la remodelación del W14 va por buen camino, pero necesita tiempo

Las ‘flechas negras’ no están en el fondo del pelotón, incluso están en la batalla por ser la segunda fueza. Pero, al igual que Ferrari, no son genes que deseen ser segundos ni se acostumbrarán nunca a ello. El cuarto puesto final de Russell también es positivo, aunque todavía están por detrás de su cliente Aston Martin, pero está claro que en ritmo de carrera están delante de Ferrari.

Mercedes no está donde debe estar; no es un problema de posición, sino de distancia al líder. Por dos veces ha incurrido en el mismo error y la competitividad se resiente y no pueden seguir el ritmo de Red Bull.

La sonrisa de Toto no se debe a que en Yeda vayan mejor, ni siquiera porque un podio sea difícil pero posible, sino por los datos que le llegan desde Brackley donde trabajan día y noche para enderezar la situación, ‘aparcando’ la vía tomada el pasado año para buscar un nuevo atajo hacia los puestos de cabeza.

“Los datos de simulaciones y túnel muestran unas ganacias muy superiores a las que hemos tenido en mucho tiempo”, ha dicho Wolff. Es algo positivo, es ver la luz al final del túnel… pero también tiene su aspecto negativo, se necesitará tiempo y se requerirá paciencia en un deporte donde el tiempo juega en contra y la palabra paciencia suena a resignación.

“Estamos mirando las cosas desde otros ángulos y hemos desbloqueado algo de potencial”, dicen en Mercedes, quienes no hablan de un paso atrás para saltar mejor, sino que han dado un par de pasos hacia delante.

¿Mantendrán el concepto de ‘zero ponton’? Muchos lo dan ya por abandonado, pero Toto sorprendió al decir que el trabajo está en el suelo: “Corrimos demasiado bajos el pasado año y demasiado altos en Baréin. Creemos saber ahora donde debemos estar”, señala Toto. Y uno de los temas clave de Red Bull es que pueden correr con el chasis 10 milímetros más bajo que el resto sin que ello de  problemas.

Wolff dice que todas las superficies aerodinámicas serán visualmente diferentes, el piso y también cambios de arquitectura para que todo vaya en consonancia.

La nueva dirección, la nueva filosofía, el nuevo concepto, parece definido. Ahora hay que completarlo y ponerlo en marcha. Wolff está más satisfecho de esta nueva dirección incluso que el resultado de Arabia Saudí.