VÍDEO: Así fue la despedida de Carlos Sainz a Ferrari, con lágrimas incluidas

A principios de febrero, antes de que empezara el 2024, saltó la noticia: Carlos Sainz se iría de Ferrari al término del curso. El equipo no le renovó y decidió confiar en Lewis Hamilton, quedará el salto a Maranello en 2025. Así que la despedida del madrileño ya era anunciada... pero no por ello menos emotiva. El fin de semana en Abu Dabi tuvo un protagonista, más allá de la despedida del heptacampeón de Mercedes y el triunfo de McLaren en Constructores.

El piloto español pudo subirse al podio, junto a Charles Leclerc y Lando Norris, cerrando así su etapa en la Scuderia. Pero antes y después de la carrera, todo el equipo intentó darle el adiós que se merece un piloto que les ha dado cuatro victorias y 25 podios en los últimos cuatro años. Y todo ha quedado retratado en el último 'Don't Blink' de la temporada, donde ha relatado, en primera persona, cómo ha vivido esas últimas horas de competición vestido de Ferrari, y rodeado, como suele ser habitual, de sus personas de confianza, entre las que están su padre, Carlos Oñoro y Roberto Merhi. 

La temporada bajó el telón con un intenso triplete –Las Vegas, Catar y Abu Dabi– que obligó a que tuvieran que viajar de un sitio a otro directamente. Por eso, el miércoles ya llegaron a su último destino del año, donde pudieron disfrutar de una divertida carrera de karts junto a varios miembros del equipo. Una divertida forma de pasar el tiempo libre juntos, que vino acompañado de otras actividades que muestran, más aún a través de las imágenes del vídeo, la cercanía y la confianza que el madrileño guarda con el resto de miembros de Ferrari, incluido Charles Leclerc. 

Todo esto para intentar desconectar y despejarse antes de un jueves que, como de costumbre, venía cargado con los eventos y la atención a los miembros de comunicación. "Todos los jueves igual, a trompicones", ha bromeado Sainz, al ver la apretada agenda a la que tuvo que hacer frente, algo común los días de prensa cada fin de semana de Gran Premio. 

Pero lo cierto es que en Ferrari tenían un objetivo: ganar el campeonato de Constructores. Era una tarea muy complicada, teniendo en cuenta la superioridad de McLaren y los 21 puntos de ventaja con los que llegaban a Abu Dabi. Aun así no querían rendirse, por eso cuando se bajó la visera del casco, ya desde los entrenamientos libres del viernes, Sainz sabía que la despedida debía esperar. Lo principal era tratar de alcanzar el título, maximizando sus opciones en Yas Marina. 

El español salió tercero en la carrera, una posición que le ayudó a la hora de conseguir ese último podio de la temporada. Un momento tremendamente especial para él, que pudo compartir tanto con Norris como con Leclerc, con quienes guarda una relación especial por ser los dos compañeros de equipo con los que más tiempo ha estado. 

Después de eso, ahora sí, llegó el momento de decir adiós. No hubo título de Constructores, pero eso no frenó la emotiva despedida que el equipo tenía preparada para él. Las lágrimas no se hicieron esperar, en cuanto le pusieron un vídeo con su recorrido durante los últimos cuatro años en Ferrari, Sainz dejó salir definitivamente la emoción que estaba sintiendo. Se despedía de su casa, del lugar donde pudo tocar la gloria que otorga una victoria en Fórmula 1. Y verlo en un vídeo le hizo sentir todavía más ese 'adiós'. 

"Muchas gracias a todos por estos cuatro años. Ha sido inolvidable, me ha permitido ganar mi primera carrera, mi primera Pole... Estoy muy orgulloso y, sobre todo, quiero daros las gracias a todos porque cada uno de los presentes ha formado parte de esa oportunidad. A Charles, un compañero de equipo ejemplar. Tuvimos momentos increíbles. Es un piloto con un talento inmenso y estoy seguro de que siempre llevará a Ferrari al nivel más alto posible. Le deseo lo mejor para el año que viene", dijo en el brindis de despedida, hablando en italiano. 

"El año que viene animaré a Ferrari para que gane. Para mí están todos preparados para ganar un Campeonato. Sois increíblemente fuertes y este año habéis demostrado que estáis preparados para ganar el campeonato de 2025. El año que viene os apoyaré desde Williams porque me encantará ver a Charles y a vosotros como campeones del mundo el año que viene. Mucha suerte", añadió levantando la copa y despertando los aplausos de todos los miembros del equipo presentes en su despedida. 

Ya más tranquilo, y después de bañarse en champán, Sainz pudo reflexionar sobre lo que había sido su último fin de semana como piloto de Ferrari. A su lado, el trofeo tras terminar segundo en Abu Dabi. 

"Ha sido un fin de semana duro obviamente a nivel emocional, con muchas cosas pasando. Pero al final no ha podido ser, de todos modos orgulloso de esta última carrera y de este último podio de rojo. Y, sobre todo, muy orgulloso de todo el cariño que acabo de recibir por parte de todo el equipo, que me ha despedido con las gorras, un buen brindis, un buen 'speech', un vídeo... Por fin ha caído la lagrimita y por fin me he emocionado y ha sido un momento inolvidable que me llevaré toda la vida", confesó con una amplia sonrisa en la cara. 

"Un abrazo fuerte a todos, como he dicho antes, todos los tifosi, 'Forza Ferrari!' y nos veremos el año que viene", sentenció.