Una grieta en el chasis provocó el abandono de Ricciardo en Brasil

McLaren no tuvo un buen domingo en Interlagos y se marcharon del circuito brasileño con sólo un punto en su casillero. La carrera de Lando Norris quedó perjudicada en la primera vuelta tras un toque con Carlos Sainz, mientras que la de Ricciardo llegó a su fin en la vuelta 50.

El piloto australiano salía desde la undécima posición, escaló a la décima en la salida y se mantuvo en el Top 10 durante prácticamente toda la prueba hasta que se vio obligado a abandonar. Daniel reportó una pérdida de potencia que llevó a McLaren a retirar el monoplaza tras lo que parecía un problema de fiabilidad.

Después de una primera revisión en el garaje, los de Woking encontraron una grieta en la zona del chasis más cercana a la tapa motor. Aunque todavía deben analizar el incidente en profundidad, todo apunta a que esa grieta causó la pérdida de potencia.

"Tuvimos una pérdida de potencia en la pista y, en la investigación inicial, encontramos un problema técnico: una grieta en el lado del chasis de la instalación de la unidad de potencia que ahora necesitamos investigar", ha afirmado Andreas Seidl, jefe de equipo de McLaren, al portal web F1i.com. 

Daniel se bajó frustrado de su monoplaza y con el primer abandono de toda la temporada. El coche papaya no fue fuerte en la clasificación al sprint, pero sí lo estaba siendo en la carrera del domingo. El objetivo era acercarse lo máximo posible a los Ferrari e intentar hacer una estrategia a una sola parada.

"Definitivamente, fue mejor que el sábado. En realidad iba bien. Estábamos en la lucha o, al menos, acercándonos a los Ferrari. Sabíamos que tenían que parar dos veces, así que íbamos a intentar hacer solo una con el duro. Gasly también estaba en nuestra ventana, así que creo que podría haber sido interesante", ha explicado Daniel para cerrar.