Un Williams FW14B, subastado por casi tres millones de euros

Nigel Mansell y Williams dominaron de cabo a rabo la temporada 1992. El FW14B era un monoplaza superior al resto, y como no podía ser de otra manera, el británico cabalgó con paso firme hacia su primer y único título de Fórmula 1, conseguido en el GP de Hungría a falta de cinco eventos para el final.

Cerca de una treintena de años más tarde, 'jubilado' ya de sus quehaceres en la máxima categoría del automovilismo, este bólido que nació bajo la atenta mirada de Adrian Newey –fue el primer coche campeón del brillante ingeniero británico– ha vuelto a arrasar, pero en esta ocasión no ha sido en la pista.

En una subasta que se celebra tradicionalmente después del Festival de la Velocidad de Goodwood, el chasis número 8 del Williams FW14B con el dorsal 5 pintado de rojo en su morro ha vuelto a batir records: ha sido la joya de la corona de la subasta con un precio de 3.377.878 dólares. Es decir, 2.986.230 euros al cambio.

Quizás lo más sorprendente de esta ‘victoria’ es lo abultada que ha sido. El segundo en la lista es un Jaguar XJ220 del año 1993, cuyo precio ha superado el medio millón de dólares; la tercera plaza ha ido a parar a manos del ínclito Lancia Delta HF Integrale Evo II –por algo más de 100.000 dólares– que 'volaba' por los tramos de rallies allá por las décadas de los 80 y los 90.

Es cierto que es difícil comparar la valía de un monoplaza de Fórmula 1 con un coche de calle o incluso con uno de rallies, pero por ello es más deslumbrante el dato del Williams, ya que también se ha subastado un Toyota de Fórmula 1 –en concreto, el TF104B de la temporada 2004, V10 mediante– y ni siquiera ha llegado a los 90.000 dólares. Sin duda, es una pieza muy codiciada el Williams FW14B.