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El cambio de motores a la nueva regulación V6 Turbo trajo unos efectos que no fueron los deseados en un primer momento. En un intento de atraer competidores a la categoría, su variación sólo produjo un aumento de los costes, y que algunos equipos se encontraran en una situación todavía más límite de la que ya estaban, forzando incluso a que Marussia y Caterham fueran incapaces de completar su asistencia en todas las carreras de la temporada.

El director ejecutivo de Mercedes, Toto Wolff, ya tuvo que acallar los comentarios que situaban a Nico Rosberg como claro postulante al título tras la carrera en Baréin. El austríaco ha vuelto a insistir que es demasiado pronto para sacar conclusiones y, tras el mal resultado en el Gran Premio de China, Wolff todavía da opciones a Lewis Hamilton.

En sus casi diez años de actividad ininterrumpida en la Fórmula 1, Lewis Hamilton ha experimentado una notoria transformación tanto en el lado deportivo como personal. Aquel joven británico que pecaba de inmadurez durante sus inicios en McLaren ha dado paso a un personaje lleno de pasiones que adopta frecuentemente una postura reflexiva sobre su vida dentro y fuera de las carreras. Lewis aterrizó en el Gran Circo rodeado de elogios sobre su habilidad innata al volante, y aunque los resultados sobre la pista hayan ratificado la veracidad de esta etiqueta durante los últimos años, nadie en el paddock niega que parte de su éxito resida en una profunda radicalización de su personalidad.

Hablar de relajación en un equipo como Mercedes traspasa los límites del riesgo. Consagrada como la referencia absoluta de la parrilla desde la implantación de los V6 Turbo, la marca de la estrella ha sido capaz de mantener -e incluso extender- su dominio sobre el resto de escuderías gracias a un impecable trabajo de desarrollo en el motor y una buena aclimatación a las exigencias de su chasis. Con dos títulos de pilotos y constructores en su vitrina, la temporada 2016 ofrece a Hamilton y Rosberg el reto de lidiar contra la progresión de Ferrari y evitar su auge hacia las primeras posiciones de la parrilla, una tarea que prometen cumplir bajo su premisa de no conformarse con ganar las carreras, sino en romper los récords de la Fórmula 1 extrayendo todo el potencial al W07 Hybrid.

Mercedes se presenta en el GP de China con una ventaja de 50 puntos en el Campeonato de Constructores frente a Ferrari. Sin embargo, el equipo de Brackley advierte por activa y por pasiva que la Scuderia es un rival a tener en cuenta y aún no han podido demostrar todo su potencial. Después de un par de carreras en problemas, Lewis Hamilton espera que esta carrera sea el punto de inflexión; mientas que Nico Rosberg espera seguir con su buena racha de victorias.

A falta de cinco días para el arranque del Gran Premio de China, la Fórmula 1 comienza a diluir el ambiente de catastrofismo y negatividad que ha rodeado la gestión de su gobernanza durante el transcurso del último mes. La implantación de un nuevo sistema de clasificación absolutamente incompatible con la configuración actual del deporte, sumado a las exigencias por cambiar un modelo de negocio que muchos ya tildan de insostenible, ha situado a la categoría reina en un importante punto de inflexión mientras sus dirigentes aún no han sido capaces de fijar el reglamento del 2017.

Toto Wolff ha criticado abiertamente la dirección que ha tomado la Fórmula 1 para mejorar el espectáculo de las carreras a partir de la próxima temporada 2017. Como parte de una nueva revolución reglamentaria acordada por la FIA y los equipos, la categoría reina implantará una filosofía aerodinámica más agresiva que debería aumentar la velocidad de los monoplazas en cinco segundos por vuelta, retomando así los registros marcados con los motores V10 durante la primera mitad de los años 2000.

El director ejecutivo de Mercedes, Toto Wolff, ha revelado que el problema sufrido por Nico Rosberg en la vuelta de formación de Baréin estuvo provocado por un problema de controlador eléctrico.

La temporada se presentaba como una lucha cerrada y directa entre Ferrari y Mercedes, especialmente tras la mejora que consiguió el equipo de Maranello en ritmo a lo largo de este invierno. Ello iba a hacer que las carreras estuvieran mucho más peleadas entre los dos, pero unos problemas en el turbocompresor de Ferrari les ha mermado en su ritmo, hasta el punto de que tras dos carreras han visto cómo se retiraban en dos ocasiones, alejándoles en 50 puntos de la cabeza.

Reuniones y más reuniones. La Fórmula 1 ha tomado más importancia en los despachos que en la pista. Las dudas que genera la competición y la intención de los equipos por mejorar el espectáculo ha provocado un mar de reuniones que no llegan absolutamente a ninguna conclusión.

La FIA y los equipos continúan buscando nuevas alternativas al sistema de clasificación, que sufrió nuevamente en Baréin las críticas de pilotos o aficionados. Tras una reunión de crisis entre Jean Todt, Bernie Ecclestone y los jefes de los equipos antes de la carrera de Sakhir, se ha desarrollado una nueva propuesta cuya aprobación se discutirá y se votará el jueves durante una nueva reunión entre todas las partes interesadas. Este nuevo sistema consistiría en que el tiempo final de cada piloto, en cada una de las tres sesiones, sería un agregado de sus dos mejores tiempos en dicha sesión.

De todos es sabido la afición que muestran muchos pilotos hacia todo el deporte de motor, pues no es raro ver a diferentes personalidades probando nuevos monoplazas y disfrutando de la adrenalina de ir a toda velocidad con nuevos vehículos. Muchos ejemplos podrían venir a la cabeza, como Jorge Lorenzo, Fernando Alonso, Jenson Button o, más recientemente, Lewis Hamilton.

En Mercedes no quieren echar las campanas al vuelo en el campeonato a pesar de lograr un pleno en las dos primeras carreras del Mundial. El director ejecutivo de la marca alemana, Toto Wolff, considera que las dos victorias de su piloto germano Nico Rosberg en este comienzo de año no son tan importantes de cara al título y añade que Lewis Hamilton ha sido quien ha dominado las pruebas aunque dos lances de carrera le ha privado de sendos triunfos. 

El director ejecutivo de Mercedes, Toto Wolff, ha indicado que Lewis Hamilton nunca tuvo opciones de haber podido pelear con Kimi Räikkönen. Por ello, la formación de Brackley optó por una estrategia conservadora.

Mercedes vuelve a llevarse la victoria. Otra vez ha ganado Nico Rosberg, quien se ha aprovechado del toque entre Bottas y Hamilton en la salida para sacar ventaja a sus rivales y controlar la carrera desde el liderato. El piloto alemán ya encadena cinco victorias consecutivas desde el GP de México de 2015. Lewis ha tenido que remontar varias posiciones con un coche bastante dañado. El piloto inglés ha finalizado en tercera posición.