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Carlos Sainz ha agradecido las alabanzas de Jenson Button, quien recientemente ha declarado que el madrileño es un piloto rápido e inteligente con potencial para marcar la diferencia en la Fórmula 1.

Las actuaciones de Carlos Sainz no pasan desapercibidas a ojos del resto de pilotos, sobre todo tras un Gran Premio de España en el que el madrileño consiguió colocarse en la quinta posición de la parrilla y terminar noveno tras adelantar a Max Verstappen y Daniil Kvyat en las últimas vueltas.

Una reunión del Grupo de Estrategia de la Fórmula 1 es algo que siempre da para mucho. Sobre todo cuando la categoría reina está sumida en el caos más absoluto -bueno, puede que tampoco tanto-. Lo que sí es cierto es que la situación actual de los motores es polémica y prácticamente todo el mundo asume que hay que hacer algo al respecto. Renault no está nada satisfecha, Audi se plantea entrar y las normativas no acaban de convencer.

Cuando se anunció el fichaje de Daniil Kvyat por el equipo Red Bull en sustitución de Sebastian Vettel, pocos se imaginaban que fuera a afrontar tantas dificultades para cuajar un buen rendimiento desde las primeras carreras de la temporada. La realidad, sin embargo, sitúa al piloto ruso como una de las caras más desafortunadas en las cinco carreras disputadas hasta la fecha, convirtiéndose en víctima directa de la falta de potencia que acusa el motor Renault del RB11, pero también de sus momentáneas carencias para adaptarse a la presión de competir con uno de los monoplazas más exitosos en la historia reciente de la Fórmula 1.

Matthew Carter, presidente ejecutivo de Lotus, ha insistido en que no barajan actualmente la posibilidad de poner en venta los derechos del equipo tras los rumores que apuntaban a que podrían ser absorbidos por Renault a partir del próximo año 2016 como parte del cambio de rumbo que podría adoptar la proveedora dentro de la Fórmula 1.

A principios de este año y con las diversas discusiones públicas que han tenido lugar entre Red Bull y su proveedor de motores Renault, cada vez resulta un hecho más factible que la marca del rombo compre y renombre el equipo menor de la bebida energética, Toro Rosso. Parecía que no se iba a dar la situación óptima para que ambos bandos renovaran su relación, puesto que los propulsores franceses no se adaptan a los monoplazas azules.

El respeto de toda España ya se lo había ganado en las categorías inferiores, pero la opinión internacional todavía mostraba algunas dudas con Carlos Sainz y, sobre todo, comparándolo con su compañero de equipo, Max Verstappen, bautizado como el nuevo Ayrton Senna. El piloto madrileño se ha encargado de callar todas esas bocas y se ha convertido en una de las grandes revelaciones, por no decir la revelación, de este inicio de temporada. 

Carlos Sainz se marcha satisfecho de los test de Barcelona, con 125 vueltas más en su haber y la tranquilidad de haber podido investigar in situ las razones por las que su Toro Rosso no fue competitivo en las primeras vueltas del Gran Premio de España, cuando iba cargado de gasolina.

Los "excepcionales" pilotos de Toro Rosso son libres de competir contra el equipo sénior. Esta es la noticia de Helmut Marko, jefe del programa de jóvenes pilotos del equipo Redbull. El equipo austríaco que ganó cuatro mundiales seguidos tanto de pilotos como de constructores, liderados ahora por Daniel Ricciardo y Daniil Kvyat, están en una profunda crisis en este 2015, no sólo causada por el motor Renault sino también por el monoplaza. También está claro que el coche de Toro Rosso, fabricado por James Key, probablemente sea el mejor que nunca han fabricado desde el filial de Redbull.

Si Max Verstappen fuera un chico normal de 17 años, posiblemente estuviera dedicando esta semana a prepararse para la prueba de acceso a la Universidad. La realidad del holandés, sin embargo, es muy diferente a la de cualquier adolescente inmerso en un plan normal de estudios. Aterrizado al equipo Toro Rosso como el piloto más joven de la historia en debutar en F1, su vida como menor de edad se desarrolla entre boxes, circuitos, paddocks y asfalto, una realidad cuanto menos sorprendente para muchas personalidades de la categoría reina.

Pierre Gasly se ha puesto hoy a los mandos del Toro Rosso STR10, lo que ha supuesto su debut al volante de un monoplaza de Fórmula 1. El piloto francés, que actualmente disputa la GP2 en el equipo DAMS con el apoyo de Red Bull, ha dado 131 vueltas; prácticamente el doble de una distancia de Gran Premio. LaF1.es ha hablado con él sobre su 'primer día en la oficina'.

Christian Horner ha salido en defensa de sus pilotos. En medio de una profunda crisis de Redbull, el Dr Helmut Marko advirtió a Daniel Ricciardo y a Daniil Kvyat después del GP de España que estuvieran 'alerta': "Paradójicamente, los más inexpertos hicieron el mejor trabajo", dijo refiriéndose a la pareja rookie de Toro Rosso, Carlos Sainz y Max Verstappen.

Jornada agridulce en Toro Rosso. Dos puntos que saben a gloria para Carlos Sainz pero dejan esa amargura en la boca sabiendo que partía desde la quinta plaza. Renault tiene mucha culpa de ello. El rendimiento del motor francés no es igual en clasificación que en carrera por motivos de fiabilidad y tanto Carlos como Max Verstappen lo sufrieron. El holandés, que salía sexto, se quedo undécimo tras un segundo stint donde sufrió con el neumático duro. Que aprieten los franceses para Mónaco...

Tenía el estoque colocado en su STR10. Lo guardaba para el final. Primero tenía que hacer una buena faena en el asfalto abrasivo de Montmeló. El toro era complicado. Se comportó mal al inicio y perdió posiciones con la gasolina hasta los topes. Hubo un momento en el que los puntos parecían imposibles pero, saco el estoque. Cuidó los neumáticos y adelantó en las tres últimas vueltas a Max Verstappen y Daniil Kvyat para ser noveno. Dos movimientos con mucha carga metáforica detrás. Saludos a Helmut. Matador.