Siete décimas a Stroll... ¿Y si las clasificaciones 'mágicas' son de Alonso y no del Aston Martin?

Llevamos dos clasificaciones este año y en las dos ha habido una gran diferencia entre Fernando Alonso y Lance Stroll. En Baréin, el español pudo sacar casi cuatro décimas más al AMR24 que su compañero de equipo y en Yeda han sido siete décimas. Es la diferencia entre una cuarta plaza o una décima.

Esto no es un ataque a Stroll, que nadie me malinterprete. El piloto canadiense realizó grandes actuaciones en el pasado en clasificación, especialmente en mojado –el GP de Italia 2017 o la Pole de Turquía 2020 son buenos ejemplos–, pero el nivel de Fernando Alonso desde que llegó a Aston Martin es altísimo. Sin ir más lejos, el año pasado le endosó un 19-3 en clasificación.

Siempre me ha llamado la atención que algunos consideran a Alonso un mal clasificador… o, al menos, no a la altura de otros campeones a una vuelta. No es cierto. Su increíble talento como ‘carrerista de domingos’ puede eclipsar su capacidad para volar a una vuelta, pero también es una bestia en ese sentido. El 16-3 a Kimi Räikkönen en 2014 es una buena muestra.

No olvidemos que Fernando Alonso tiene 42 años. Hoy, en un circuito ‘de piloto’, donde hay que ‘limar’ los muros para encontrar la última milésima, Alonso ha llevado su Aston Martin hasta la cuarta posición y se ha quedado a 55 milésimas de Charles Leclerc –26 años– y a tres décimas de Max Verstappen –también 26 años–.

Pero, ¿el Aston Martin no era el quinto coche? Efectivamente, hasta el propio Pedro Martínez de la Rosa así lo cree. Pero Fernando Alonso fue capaz de llevarlo hasta el sexto lugar en la clasificación de Baréin y hasta el cuarto en Yeda. ¿Cómo es posible?

Pedro no ha dudado en asegurar en el micrófono de DAZN F1 que "no había ni una milésima más en ese coche" y también ha dicho, a la hora de comparar a Alonso con Stroll, que "es difícil de cuantificar, pero está claro que las ha clavado cuando había que clavarlas. Lo que hace muy bien Alonso es que clava los tres sectores".

Estoy totalmente de acuerdo con Pedro. Alonso ha clavado los sectores –ganancia incluida por la ‘pillería’ del rebufo de Lewis Hamilton– y ha exprimido hasta la última milésima de su AMR24. Son siete décimas de diferencia con su compañero… y el canadiense no solía estar tan lejos con otros compañeros. Es el ‘efecto Alonso’ del que tanto se habla, incluso en clasificación.

Probablemente, la ‘película’ será diferente mañana. El Aston Martin no cuida tan bien sus neumáticos como los Red Bull, Ferrari, McLaren o Mercedes. Se pudo ver en Baréin. Pero en Arabia Saudí pueden pasar cosas… y Fernando siempre está dispuesto a aprovecharlas.