La parte menos mala de la tragedia
Es duro afrontarlo, pero hay que ser consciente de que no todo lo que rodea a una desgracia como el accidente y el posterior fallecimiento de Jules Bianchi es fatal. Una vez superado el 'shock' inicial, se puede intentar extraer alguna conclusión o aprendizaje de los hechos, sin que esto implique que nos duela más o menos lo sucedido.