Sainz: "No es el invierno más duro de mi carrera, sino de mi vida"

Carlos Sainz afrontará su tercera temporada en la Fórmula 1 y este invierno ha aumentado su programa de entrenamiento debido a la alta exigencia de los monoplazas de 2017. El piloto madrileño se enfrentará a un año decisivo en su trayectoria en la F1 que le puede abrir las puertas a los equipos grandes de la parrilla. Consciente de ello, Sainz comenzó su preparación física ya en diciembre y así seguirá hasta el GP de Australia. "No solo es el invierno más duro de mi carrera, sino de mi vida"."Los coches serán más físicos y los pilotos vamos a tener que estar a la altura porque la forma de 2016 no nos va a servir. Así que toca hacer un extra". Carlos se marcó como objetivo aumentar masa muscular ya que se exigirá más potencia física y el mayor peso de los coches del próximo año – aumentó de 722 a 728 kgs recientemente – da más margen a los pilotos para ganar peso. Sainz espera iniciar la temporada en torno a los 70 kilos, cuatro más que el año pasado.

Para lograr dicho objetivo, el piloto de Toro Rosso cuenta cómo ha aumentado sus ejercicios durante el invierno. "En vez de los 50 minutos que suelen durar [las sesiones de Crossfit], las mías son de una hora y media o dos, en las que trabajamos a 180-190 pulsaciones y donde incluyo también boxeo y trabajo de cardio. No paras de hacer cosas durante todo ese tiempo y es sin duda donde más se trabaja físicamente". 

Pero el trabajo no solo se realiza en el gimnasio, también fuera de él. Sainz complementa las pesas y el trabajo de cardio junto a sesiones de natación de más de 60 minutos, y además también hace entrenamientos centrados en los hombros y el cuello. 

"Tenemos dos maneras de trabajarlo: la primera es levantando y aguantando pesas en el gimnasio, que esto último es lo que tenemos que hacer en la Fórmula 1, poner resistencia contra una fuerza G; y la segunda es con un trabajo específico en el karting".

Sainz está decidido a marcar la diferencia en este 2017 y de momento ya lo ha logrado en pretemporada. Al contrario que otros pilotos, que solo ejercitan el cuello en el gimnasio, el madrileño, junto a su entrenador personal, Rupert Manwaring, ha ideado un sistema para entrenar con un casco especial que le permite trabajar incluso mejor el cuello durante las sesiones de karting, de las cuales dedica dos o tres días a la semana. 

"Esas pesas hacen que el casco pese entre 1’5 y 2 kilos más, lo que genera unas fuerzas G más parecidas a las que me voy a encontrar en el Fórmula 1. Eso, junto a otros ejercicios específicos que hago, hace que se trabaje mucho la musculatura del cuello", revela Sainz. El cuello será un elemento vital, pues permite a los pilotos "que el campo de visión sea lo más consistente posible", tal y como explicó recientemente su entrenador, Manwaring, quien añadió que los pilotos deberán resistir fuerzas de alrededor de 50 kilos con los músculos del cuello en 2017. 

Además de la sesión especial de karting, Sainz también realiza el entrenamiento clásico de los pilotos en el gimnasio. Entre sesión y sesión, alrededor del casco de Carlos se pasa una cinta de goma que su entrenador estira mientras el de Toro Rosso mantiene la posición. En menos de tres semanas comenzarán los tests de pretemporada en el Circuit de Barcelona-Catalunya y los pilotos conocerán de verdad la exigencia física que exigirán los nuevos monoplazas. Sainz espera que su juventud sea una ventaja, pero admite que hay otros pilotos con más experiencia. 

"Por un lado creo que con 21-22 años llegas al pico de forma física de un cuerpo humano y por tanto quiero creer que es una ventaja. Pero, por otro, pilotos como Hamilton, Alonso o Räikkönen tienen la ventaja de que sí han experimentado fuerzas G similares a las que nos esperan en los años 2005, 2006 o 2007", concluye.