Sainz: "No creo que mañana quede sexto; no es una posición real"

En declaraciones a la prensa trasladada al Red Bull Ring, Sainz ha hecho balance positivo de su actuación al volante del STR10, aunque advierte de que repetir las posiciones de hoy será una tarea francamente difícil en la jornada de mañana. Preguntado sobre esta hipótesis, el madrileño ha sido rotundo. "No creo que mañana estemos en esta posición; no es real sabiendo que este circuito tiene tantas rectas", aseveraba.

"En Bakú fuimos sextos, en Barcelona quintos, en Mónaco sextos… pero luego en la clasificación sabemos que los demás tienen algo que nosotros no tenemos. Mientras yo puedo, hago buenas vueltas en los libres. Si no tenemos rendimiento, ¡que se le va a hacer! Intento darlo todo desde los Libres hasta la clasificación, y aunque no estemos tan mal, nuestra lucha estará en la Q2 por pasar a la Q3", revela el piloto de Toro Rosso.

Sainz se muestra satisfecho por haber ofrecido una buena imagen en la sede oficial de Red Bull, aunque insiste en entonar un mensaje de extrema cautela sobre sus opciones de pasar a la Q3. "Hoy no ha ido mal, pero lo que importa es mañana. Si mañana quedo sexto, estaré super contento, pero hoy el asunto pierde la gracia. Sabemos que todos se olvidan de los viernes tras la clasificación. ¡Pero malo no es! Puede ser un mensaje positivo…".

La referencias de degradación con el neumático ultrablando son confusas después de que una tormenta trastocara el trabajo de los equipos en los Libres 2. "No tenemos una idea clara, hay pocas diferencias entre ultrablando y superblando, pero parece que aquí (el ultrablando) degrada un poco más. Es complicado saber si podremos ir a una o dos paradas, porque es un neumático que degrada bastante y es muy parecido al superblando", indicaba en respuesta a una cuestión planteada por LaF1.es.

En cuanto a la competencia de Toro Rosso, los tiempos por vuelta sugieren que McLaren-Honda será su gran rival por los últimos lugares de la Q3 si la lluvia hiciera acto de presencia en la clasificación. Button destacaba en este sentido que el MP4-31 se ha comportado "muy bien" sobre asfalto mojado, aunque Sainz relativiza los análisis bajo este tipo de condiciones. "No me he fijado en los tiempos, la mitad de la pista estaba seca y la otra mitad mojada. El neumático se sobrecalentaba en las zonas de agua, así que no hay conclusiones".

Pese a que Red Bull desee ofrecer una buena actuación ante su público nacional, Sainz siente que maximizar el potencial del monoplaza es la única herramienta posible para contentar a sus dirigentes. "Es como un Gran Premio de casa, donde todos dicen que debes hacerlo mejor. El coche tiene un límite. Si el límite es 11º, estarán contentos con ello. No es que estén contentos, porque no quieren que estemos ahí, pero no sería un desastre", advierte.

La polémica más comentada a estas horas en el paddock de Spielberg apunta a los nuevos obstáculos de color amarillo situados a la salida de las curvas 1, 4 y 5 para evitar que los pilotos excedan los límites del asfalto. Después de que Max Verstappen rompiera el triángulo de la suspensión tras sobrepasar uno de los pianos en los Libres 1 y tildara de "peligrosa" su presencia para el resto de monoplazas, la mayoría de pilotos de la parrilla han salido en defensa de la solución instaurada por la FIA.

Sainz, por su parte, también ha querido respaldar esta corriente de opinión. "Los pianos están ahí y es como la gravilla; si lo coges, puedes hacer un trompo o lo que sea. Sabes que está ahí y no hay que tocarlos". De hecho, el madrileño confiesa que el asunto de los pianos no ha estado a la orden del día durante la reunión de esta tarde con Charlie Whiting. "No nos hemos quejado mucho de eso, sino de la entrada al pit-lane, porque pierdes mucho tiempo cuando el coche de delante hace la línea más estrecha. Nos puede afectar mañana", confiesa.

Pirelli es otro de los actores relevantes entre los múltiples comentarios que se suceden actualmente en el paddock. El enfoque sobre la marca milanesa se centra en las altas presiones de sus neumáticos, calificadas abiertamente de "excesivas" por parte de Jenson Button en la jornada de hoy. El límite está marcado en 4 PSI más que en la edición del 2015, y aunque la intención oficial busque garantizar la seguridad de los pilotos, Sainz coincide en que "son presiones demasiado altas".

No obstante, el reasfaltado completo del Red Bull Ring ha aumentado el agarre de forma considerable, de tal forma que "es imposible notar algo relativo a las presiones", según explica el madrileño. "Si es lo que Pirelli considera seguro para que no haya accidentes o cortes en los neumáticos, tendremos que llevarlo", sentencia. Las altas presiones de los neumáticos coinciden con otra polémica relacionada con su sistema de medición, el cual sufrirá varias modificaciones a partir de Austria con el fin de evitar irregularidades entre los equipos.

Hasta ahora, la FIA examinaba la presión mínima una vez que los neumáticos ya se habían instalado en el monoplaza, lo cual permitía que algunas escuderías calentaran la zona de los frenos para aumentar la temperatura de la llanta y transferir parte del calor a la goma. De esta forma, la presión aumentaba hasta los niveles exigidos por los comisarios sin afectar la temperatura externa del compuesto. 

Posteriormente, este sistema bajaba automática las presiones durante la carrera, lo cual otorga cierto margen de mejora a la hora de exprimir la vida útil del neumático. Sainz, quien aún no había recibido noticias sobre la actualización en los procedimientos, niega que este episodio pueda afectar de alguna forma a la competitividad de Toro Rosso. "Nosotros no jugamos mucho con ese factor", apuntaba al respecto.