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Sigue mirando al limbo. La mirada del que no sabe que hacer. De la derrota. Su moral se va deshaciendo mientras que Lewis Hamilton juega con él como el que le quita el caramelo de la boca a un niño. Lo peor es que también Vettel se ha unido al club del británico. El mismo Mercedes: 0,6 décimas de diferencia.

La batalla entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg está más cerca de parecerse a la rivalidad entre Ayrton Senna y Gerhard Berger que a la del propio piloto brasileño con Alain Prost. La temporada pasada, ambos pilotos de Mercedes lucharon de tú a tú por el título hasta la última carrera del año y el gran dominio hacía presagiar que viviríamos estos duelos durante bastantes años.

Los Mercedes se han hecho con las dos primeras posiciones en el primer día de trabajo en Baréin, sin embargo, no ha sido una jornada común para ellos. Primero porque ha sido Rosberg y no Hamilton quien ha liderado los tiempos debido a un fallo del inglés. Y segundo porque Ferrari son tan rápidos, sino más, que ellos en las tandas largas. Por eso, no pueden sino preocuparse e intentar afinar todo lo que puedan con sus coches.

Primeras sensaciones positivas para Nico Rosberg. El piloto alemán lideró los segundos entrenamientos libres después de sufrir el dominio absoluto de su compañero de equipo, Lewis Hamilton, en el pasado Gran Premio de China. El subcampeón del mundo, por eso, también muestra cierta preocupación respecto a los Ferrari, que han sorprendido en esta última sesión del día. 

Hamilton ha afirmado que tanto él como Rosberg son "adultos" y que ya han pasado página sobre el debate que hubo tras el GP de China. Lewis venció por delante de un Nico que no acabó contento porque su compañero le echo encima el Ferrari de Vettel mientras intentaba ahorrar neumáticos. Un intenso debate tuvo lugar después, y Toto Wolff insinuó que Mercedes podría adoptar órdenes de equipo más adelante si temen por algún resultado de carrera.

“Lewis, aumenta el ritmo”, fue uno de las mensajes por radio más repetidos durante el pasado Gran Premio de China a consecuencia de las quejas de Nico Rosberg, que señalaba que la lentitud, a propósito o no, de su compañero, estaba comprometiendo su carrera tras ver por el retrovisor la mancha roja del Ferrari de Vettel.

Todos los ojos estarán puestos en los cielos del desierto cuando la F1 llegue al paddock de Baréin. Se prevé unas temperaturas máximas de 34ºC, condiciones meteorológicas ideales para Ferrari. Mercedes consiguió su segundo doblete de la temporada en el frío GP de China, pero en el anterior GP de Malasia, Vettel brilló bajo unas temperaturas abrasadoras.

Satisfechos con el resultado en el Gran Premio de China, en el que volvieron a imponerse con un doblete, y sin tiempo casi para descansar, Mercedes se prepara para el Gran Premio de Baréin. Aún con la polémica surgida entre Hamilton y Rosberg en la pasada cita, el equipo de la estrella solo piensa en volver a llevarse la mayor cantidad de puntos posibles de la carrera del Golfo Pérsico.

Nico Rosberg dice que no tiene intención de volver a hablar sobre el incidente de Shanghai con Lewis Hamilton. El alemán, que acusó a su compañero de equipo de comprometer su carrera en China, dijo que el "criticismo" se intercambió en las sesiones informativas posteriores a la carrera en China: "Lo admito, cuando me senté a su lado en la conferencia de prensa, estaba furioso. Por la mañana habíamos hablado exactamente de ese escenario", dijo Rosberg para el diario alemán Bild, en referencia a su queja de que Hamilton no le estaba dejando espacio suficiente respecto al tercer clasificado, Sebastian Vettel.

La temporada 2015 ha empezado con un dominio más acentuado de Lewis Hamilton respecto la temporada pasada. A estas alturas del año pasado, el piloto británico estaba por detrás de Nico Rosberg a 11 puntos de diferencia, mientras que ahora lidera la general con 13 puntos de ventaja sobre Sebastian Vettel y 17 puntos respecto su compañero de equipo. 

El jefe de Mercedes, Toto Wolff, ha reconocido que con la mejora que está mostrando Ferrari este año, ya no gozan de una ventaja como para dar total libertad a sus pilotos, por lo que en caso necesario usarán las ordenes de equipo para lograr victorias.

Tras el baño de realidad de Shanghái, lejos parecen quedar los días de euforia posteriores a un GP de Malasia en el que tras la victoria de Vettel muchos vieron en Ferrari una amenaza y alternativa real a la supremacía de los Mercedes. En China, Rosberg y, sobre todo, Hamilton, volvieron a demostrar quién manda y dominaron sin miramientos un fin de semana en el que la carrera estuvo controlada de principio a fin por el de Stevenage por delante de su compañero de equipo, Vettel y Räikkönen, quienes declararon al término de la prueba que habían ocupado las posiciones más altas posibles teniendo en cuenta su rendimiento.

Nico Rosberg se ha calmado después de todo lo ocurrido con Lewis Hamilton en Shanghai, y ha explicado que una "intensa" reunión post-carrera lo ha permitido olvidar lo que sucedió en la pista.