Rosberg se olvida de China tras una tensa reunión post-carrera

Tras la carrera, Rosberg se sintió molesto, ya que explicó que el ritmo lento de Lewis Hamilton durante el segundo stint le comprometió sus posibilidades y le acercó en exceso a Sebastian Vettel. Pero en Mercedes creyeron que Hamilton no había hecho nada malo y no hubo ningún gesto de desaprovación, al menos en público.

Por suerte para el equipo alemán, la situación no llegó a más; en una ronda de preguntas realizada en Twitter poco después del fin del Gran Premio, Rosberg dijo que ya no estaba enfadado. "El post-carrera ha sido intenso, pero lo hemos hablado y ha habido muchas críticas constructivas", escribió Rosberg. "Ahora todo eso es pasado, ya estamos pensando en Baréin".

Sin embargo, el alemán también dijo que tendría más respeto hacia Hamilton cuando lo crea oportuno. "Sé que desde el punto de vista del aficionado es difícil pensar por qué un piloto no ataca a otro. No ataqué a Lewis durante ese segundo relevo porque ya lo intenté en el primer stint y lo único que hice fue desgastar más mis neumáticos".

"No tenía sentido seguir atacando; si lo hubiera hecho, Vettel podría haberme alcanzado. La única oportunidad que tenía de ganar era adelantando a Lewis y eso solo podía ocurrir al final de la carrera", aclaró Rosberg, que se sintió mal por la clasificación del sábado.

"Sin duda, la peor parte del fin de semana fue la sesión de clasificación. Esas 40 milésimas me comprometieron. Tendré que ser 50 milésimas más rápido la próxima vez", ironizó el piloto de Mercedes.