¿Necesita la Fórmula 1 un 'Boxing Day'?

El 'boxing day' nació a mediados del S. XIX, cuando comenzó una tradición que consistía en regalar cajas –'box' en inglés– de Navidad con donaciones de la gente a sus empleados o sirvientes. Más allá de eso, se conoce porque es el día que usa la Premier League británica para ofrecer una gran programación deportiva a todos sus seguidores. Hoy se pueden disfrutar de hasta nueve partidos de los equipos británicos.

Mientras otros deportes paran para que sus deportistas y el personal involucrado descansen, el fútbol aprovecha el tiempo libre de los fans estas vacaciones para seguir suministrando su dosis de entretenimiento. Esto nos hace pensar en si la Fórmula 1, de cuna tan británica, podría hacer algo así algún día. 

Esta temporada ya fue de récord, pues con 21 Grandes Premios terminó el 1 de diciembre; no obstante, hay que recordar que en el pasado también se corría en invierno. Aunque ahora sólo tengamos la oportunidad de enero de la Race of Champions para ver a los pilotos de F1 en invierno, en los años 60 y 70 el GP de Sudáfrica coincidía con el comienzo de año.

Con un calendario cada vez más largo, con 22 carreras en 2020, el personal de Fórmula 1 cada vez pide más descanso y se estudia reducir los días de Gran Premio. No obstante, Liberty Media, aunque tiene en cuenta a los equipos, piensa en llenar sus arcas y en hacer rentable un negocio que todavía registra pérdidas.

Así las cosas, el 'boxing day' puede ser una buena idea de la que Liberty Media puede beber. Por supuesto, no a escala tan grande, con tanta oferta de carreras como los partidos que se juegan hoy, pues sería impensable; pero sí como forma de ofrecer algo de actividad a los fans en invierno.

Así se saciaría la sed de los aficionados, que deben esperar tres largos meses para volver a ver a sus ídolos en acción. E incluso se plantearía una bonita oportunidad para disfrutar de bonitas postales nevadas en algún circuito del calendario.

Desde luego, no sería descabellado: en los años 30 y 40 se celebraron varias ediciones del GP de Invierno de Suecia. En 1931 participó Rudolf Caracciola y ganó el finés Karl Ebb con un Mercedes. En esa ocasión el escenario fue un enorme circuito de 46 kilómetros cerca del lago helado Rämen.