Mick Schumacher explica su 'amor' por el paracaidismo y cómo le beneficia

El piloto de Alpine en el WEC continúa inmerso en sus compromisos con el equipo francés mientras lo combina con su rol en Mercedes. Sin embargo, siempre ha admitido que su principal objetivo es regresar a la Fórmula 1. Un objetivo que se le está resistiendo. Los equipos de momento no le tienen como prioridad a pesar de que el mercado de fichajes está siendo especialmente movido en los últimos meses. 

Sin embargo, cuando se quita el casco, una de sus principales aficiones es el paracaidismo. Aunque en una entrevista con Autosport ha asegurado que suele ir al gimnasio, o montar en bicicleta, también ha confirmado otra actividad: "Me gusta el paracaidismo". 

"Mi primer salto en paracaídas, si no recuerdo mal, lo hice con ocho o nueve años. Obviamente fue un salto en tándem. Básicamente, al subir, no me gustó mucho, y entonces mi hermana lo hizo y yo me dije 'joder, si mi hermana pudo hacerlo, ahora tengo que hacerlo yo", ha recordado. "Así que salté con los ojos cerrados, pero me gustó tanto que volví a subir enseguida", ha recordado. 

"Cuando tuve edad suficiente, salté por mi cuenta, a los 16 años. Ahora cuento con 1.600 saltos y una licencia", ha admitido.

Una cantidad, por otro lado, especialmente elevada. Aunque parece que él la toma como algo natural. En realidad, siempre ha formado parte de su vida. Lo considera un pasatiempo lleno de adrenalina... y que le sirve para aumentar su preparación para las carreras. 

"No sólo es una oportunidad para conocer mejor mi cuerpo. Tienes una ordenación de pies, manos, cuerpo, cabeza y ojos... Te da una idea de lo que hay que hacer en carrera, pero también te aporta conocimientos sobre el clima y los vientos", ha explicado. 

"A veces te puedes ver empujado a una posición peculiar, así que tienes que actuar con rapidez, eso ya lo sabía hacer por las carreras, pero ayuda a recalcarlo una y otra vez, sobre todo cuando no tienes seguridad a tu alrededor, como en un monoplaza de competición", ha completado en su explicación. 

Pero, más allá de este detalle que le ayuda a ser mejor piloto, hay un rasgo sentimental. Y es que esta actividad tal y como él mismo ha admitido, era algo que compartía con su padre, Michael Schumacher. 

"Me encanta hacerlo porque era algo que compartía con mi padre", ha sentenciado al respecto.