Mercedes: "Tres motores para una temporada es una locura"

Andy Cowell, jefe de motores de la escudería de la estrella, considera que todo el trabajo de reconstrucción que tendrán que afrontar los fabricantes en torno a las unidades de potencia para que su durabilidad se alargue. Si a Mercedes le parece una locura, ¿qué pensarán los motoristas que más problemas han tenido en los últimos tiempos?

"Tener solo tres motores en una temporada es una locura, porque los constructores tendremos que reconstruir todo el motor y también reforzar partes débiles. Una cosa es fabricar un motor para cuatro o cinco carreras y otra es hacerlo fuerte para que dure más tiempo", comenta Cowell en una entrevista con Automoto.it.

El británico asegura que no sólo se trata de sustituir algunas piezas por otras más nuevas, sino que el trabajo va mucho más allá, y tendrán que fabricar unidades completamente nuevas: "No es cambiar una pieza y dejas las otras sin modificar. En la práctica vamos a tener que hacer motores totalmente nuevos porque todos los detalles van a tener que soportar un mayor estrés", aseguró.

Mercedes siempre ha sido ambiciosa desde su llegad a la Fórmula 1, y aunque admiten que no esperan dar un gran paso adelante, creen que sí mejorarán en lo que a caballos se refiere. "Los motores no van a perder solidez. De hecho, incluso vamos a mejorar algunos caballos, aunque el progreso no será tan evidente como en el pasado", afirmó.

Cowell habló también sobre los equipos cliente, que contarán con motores de rendimiento máximo, a un precio mucho más reducido que en temporadas anteriores. "Los que ahorran son los equipos privados que tienen motores disponibles al más alto nivel, pero pagarán un 40 por ciento menos que en 2012, por dar un ejemplo. El coste de toda la operación se transfiere a los fabricantes.

MALA OPERACIÓN COMERCIAL

"Debemos construir al menos 80 o 100 motores para luego probarlos en el banco y coger los tres o cuatro con mejores características de durabilidad y potencia, porque no todos los motores nacen iguales y deben probarse. Un coste enorme que los constructores no podemos recuperar porque los suministros se han reducido a la mitad, por lo que gastamos más y los clientes pagan menos. No es una buena operación comercial", apuntó para finalizar.

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