Mercedes prueba su motor base de 2016 en los entrenamientos libres

El hecho de que Mercedes acumule los primeros kilómetros con su unidad de potencia de 2016 y logre endosar más de un segundo a su competencia más directa supone un claro aviso sobre la posibilidad de que sigan dominando la Fórmula 1 con mano de hierro hasta la desaparición de los V6 Turbo. En la tabla de velocidades punta, Hamilton y Rosberg eran hasta 10km/h más rápidos que los Williams y Force India y más de 15km/h superiores a los McLaren-Honda.

No obstante, huelga destacar que sus tres equipos cliente aún no han recibido esta especificación avanzada del motor para el Gran Premio de Italia, de ahí que las diferencias sean algo más abultadas de lo normal: "Nuestros clientes tendrán la actualización lo antes posible", indica Toto Wolff en declaraciones a Speedweek, subrayando así su satisfacción con el plan de desarrollo que han trazado en la entidad de Brackley para intentar prolongar su supremacía en 2016.

"Queremos ver la dirección en la que vamos de cara al próximo año. Tenemos que probarlo en carrera porque este año ya no tenemos más test. Monza es, por tanto, una parte de nuestro programa de desarrollo". Wolff desconoce si el nuevo mapa motor ofrece unos niveles de fiabilidad igual de competitivos que la especificación del 2015: "No podemos esperar un fin de semana completamente sin problemas. La fiabilidad puede causarnos un problema, pero al mismo tiempo debemos empezar con los test".

Mientras los dirigentes de Mercedes centran su objetivo en el 2016, el resto de fabricantes hacen malabarismos para sortear la complicada regulación de los motores y afrontar con garantías el último tercio de la temporada. Descartando de este grupo a Ferrari, con plan de evolución relativamente estable hasta las últimas carreras, Renault y Honda se han aprovechado de la 'buena fe' del reglamento para utilizar varios propulsores durante un mismo fin de semana y reservar su kilometraje para citas con mucha más exigencia aerodinámica como Singapur.

Esta estrategia conlleva la pérdida de varias posiciones en la parrilla, aunque para ambos fabricantes no supone un lastre demasiado grande, ya que han optado por estrenar estos nuevos propulsores en circuitos con altas exigencias de potencia como Spa o Monza. De esta forma, y pese a que Alonso, Button, Ricciardo, Kvyat, Verstappen y Sainz ocupen presumiblemente los últimos lugares en el GP de Italia, tendrán cierta ventaja en Singapur o Sochi con aquellos propulsores más 'frescos' que utilizaron en los libres de ayer.