Max Verstappen, tras la estela de su suegro, Nelson Piquet

Quedan 180 puntos en juego y Max dispone de 177 puntos de ventaja. Tras la carrera del sábado, quedarán sólo 172. En otras palabras si Max acaba sexto, será campeón. aunque Sergio Pérez gane el Sprint. También será campeón aún sin puntuar si Pérez no sube al podio de la Sprint. Las combinaciones entre estos dos resultados son muchas.

Max no será el primer campeón que se corone un sábado. Esto ha ocurrido ya seis veces en la historia de la F1… porque el Gran Premio se disputaba en sábado. Y un hecho curioso, el ‘suegro’ de Max, Nelson Piquet, logró tres de sus títulos mundiales en sábado, en 1981, 1983 y 1987. Los otros han sido Jack Brabhan, Graham Hill y Keke Rosberg.

Es cierto, Max puede ser campeón antes de tomar la salida en el Gran Premio. Puede serlo el sábado en el sprint. Pero su suegro también lo hizo antes que él. 

Fue en 1987, cuando se jugaba el título con Nigel Mansell. Estábamos a dos pruebas del final y en Suzuka Nigel Mansell sufrió un fuerte accidente el viernes. Nigel gritaba de dolor, tenía los pulmones llenos de fluido, sufrió contusiones en cuello, espalda y piernas, así como una conmoción y dos lesiones anteriores en las vértebras pasaban factura. Transportado de urgencia al hospital en helicóptero, se comprobó que un presunto y temido problema de aorta era falsa alarma. Nigel quería, pese a todo, correr… pero el sábado por la mañana, desde el hospital, llamó por teléfono a Balestre, el presidente de la FIA: no podía correr… tampoco en Australia. Piquet era campeón antes de comenzar el Gran Premio.

Brabham fue campeón 1959 en Sebring, escenario del Gran Premio de Espados Unidos, un 12 de diciembre. Lo fue sin sumar ningún punto; aunque acabó cuarto, tuvo que descartar el resultado porque sólo se tenían en cuanta cinco de los nueve resultados. Tony Brooks hubiera necesitado ganar y hacer vuelta rápida para llevarse la corona; pero sólo pudo ser tercero, mientras que Stirling Moss necesitaba ganar o ser segundo por delante de Jack.

Un Gran Premio curioso porque Brabham, tras arrancar segundo, fue líder toda la carrera después la retirada de Moss en la sexta vuelta por rotura de transmisión…. pero en el último giro Jack se quedó sin gasolina a 400 metros de la meta; para ir un poco más deprisa había arriesgado con el carburante. Brabham fue superado por McLaren, Trintignan y Brooks, pero entró en la meta empujando el coche, sin ayuda externa, que le hubiera valido la descalificación, y se coronó campeón.

En 1962, Graham Hill se proclamó campeón en East London… un Gran Premios de Sudáfrica, que se disputó ¡el 29 de diciembre! A los mandos de su BRM, Hill se jugaba el título con Jim Clark. Se contaban sólo cinco resultados de las nuevas carreras, Hill llegó con 39 puntos reales y Clark con 30. Jim debía ganar la carrera para ser campeón, porque Graham sólo podía aumentar su puntuación si ganaba.

Clark controló la carrera con Hill en segunda posición hasta que en la vuelta 61 el Lotus comenzó a lanzar humo azulado en el escape y se detuvo en boxes en la vuelta siguiente: el pequeño tornillo del cárter no estaba en su lugar y había perdido todo el aceite. Hill se coronó campeón con el cuarto triunfo de la temporada.

Piquet también fue campeón en Las Vegas un sábado, en 1981, en detrimento de Carlos Alberto Reutemann. Piquet acabó la carrera quinto y sumó dos puntos; acabó muy lento, deshidratado, extenuado y habiendo vomitado a causa del tremendo calor. Carlos  acabó doblado y fuera de los puntos… con un coche que era inconducible, mientras su equipo festejaba indiferente el triunfo de Alan Jones. El ‘Lole’ siempre pensó que su equipo le boicoteó.

Y repitió en 1983 Piquet, aunque en Sudáfrica, último Gran Premio del año un 15 de octubre. El ‘perjudicado’ fue Alain Prost, que llegó líder a Kyalami con dos puntos de ventaja. Hubo una oscura historia con las gasolinas, previa a la prueba. En carrera, Piquet dominó hasta que supo que Prost se había retirado; a partir de ese momento levantó pie y dejó que su compañero Patrese le adelantasey que en los compases finales le superara De Cesaris. El tercer puesto, incluso un cuarto, le aseguraba la corona.

Keke Rosberg lo fue en Las Vegas en 1982, el año trágico de Ferrari, en el que perdió la vida Gilles Villeneuve y Didier Pironi, que dominaba a media temporada, se fracturó ambas piernas en Hockenheim y ya no volvió a correr en F1. Keke se lo jugaba con John Watson, aunque el británico debía ganar y que Keke no puntuar. Watson sólo pudo ser segundo y Keke sumó dos puntos haciéndose con la corona.