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Roberto Merhi y Will Stevens podrán tomar la salida del Gran Premio de Malasia a pesar de que hoy en clasificación sus mejores vueltas no han estado por debajo del 107%.

Salieron, corrieron, y sufrieron. Porque el Manor todavía está lejos de ser un monoplaza cómodo de conducir. Lo han sufrido Will Stevens y Roberto Merhi en clasificación quedando en las últimas posiciones y fuera del 107%. Stevens sí logró ayer colocar su tiempo dentro, Merhi todavía no...pero no parece que habrá problemas para que dispute la carrera mañana. Habla el español tras quedarse fuera de la Q2.

El motor sonaba y sonaba durante la jornada del jueves. Las horas corrían lentamente para ellos. Tenían que poner sus dos coches por fin en pista. Si no, se las tendrían que ver con la FIA. Así lo hicieron, sorteando el gran obstáculo. Rodaron los dos Manor por fin, e incluso Will Stevens consiguió colocar sus tiempos dentro del 107%. Roberto Merhi tendra oportunidad de hacerlo mañana.

La FIA lo tiene claro; no hay más concesiones que hacer a Manor y este fin de semana durante el Gran Premio de Malasia se les exigirá estar en pista. Después del fiasco de la primera carrera del año en Albert Park, donde los Manor acudieron al circuito pero nunca llegaron ni siquiera a encender un motor, esta vez no hay otro remedio que salir a pista y rodar.

Roberto Merhi llegaba a Australia con la esperanza de debutar en un Gran Premio de Fórmula 1, pero se quedó con las ganas y ha tenido que esperar a la segunda cita de la temporada para cumplir su sueño. El piloto de Manor contó que, salvo imprevisto de última hora, estarán en pista sin ningún tipo de problema. 

Chikara Funada, mánager de Kamui Kobayashi, ha negado los rumores que situaban al piloto japonés en la órbita de Manor. Al representante del expiloto de Toyota, Sauber y Caterham, se le vió en el paddock de Melbourne la semana pasada; sin embargo, contó a Speed Week mientras estaba en Australia que, "no estoy trabajando en un retorno para Kamui".

La clave de la supervivencia de Manor en la parrilla de Fórmula 1 fue Jules Bianchi y los dos puntos que consiguió en el Gran Premio de Mónaco del año pasado, los dos únicos puntos de la historia del equipo desde que aterrizó en el Gran Circo en el año 2010. Sin esos dos puntos, la presencia de Manor hubiera sido más que cuestionable y, seguramente, su destino hubiera sido el mismo que el de Caterham. 

La llegada súbita del equipo Manor, sucesor de la defenestrada Marussia implica ver a un equipo más en la Fórmula 1, con todo lo que eso conlleva. Aunque el coche del equipo inglés sea probablemente el más lento de la parrilla actual, implica ser piloto de Fórmula 1, un hecho que atrae a pilotos de distinta índole a probar suerte.

El equipo Manor confía en poder participar plenamente en el GP de Malasia después de no haber podido correr en la primera carrera del año en Australia. Los problemas con la puesta en marcha de la infraestructura del equipo y la integración de los diversos sistemas relacionados con el funcionamiento del coche, hizo que su monoplaza no pudiera salir de boxes en Melbourne.

Después de que el equipo Manor fuera admitido finalmente y se confirmase su presencia en parrilla a pesar de sus problemas económicos, llegaba a la cita inagural con Will Stevens y Roberto Merhi, en principio, en sus filas para disputar nuevamente el Mundial tras su anterior etapa cerrada como Marussia. Pero lamentablemente no lograron disputar ni una sola vuelta en todo el fin de semana por un problema en el software de sus coches que les impidió salir a pista.

Manor se va de Australia igual que llegó, con cero kilómetros en su mochila. Dedicaron el mayor de sus esfuerzos a tener los monoplazas listos para competir, pero unos problemas con el software del motor se lo han impedido. La FIA les llamó ayer a declarar tras no comparecer en la sesión de clasificación. Querían las pertinentes explicaciones de por qué había sido así, y con ellas en la mano han decidido no tomar ninguna acción contra el equipo angloruso.

Manor ha sido uno de los protagonistas de este controversial y complicado inicio de temporada, lamentablemente no se han hecho notar positivamente, o mejor dicho, ni siquiera han sido notables en pista. El equipo que anteriormente fue conocido como Marussia, aún no ha solventado los problemas que su monoplaza del 2014 adaptado a las normas del 2015, presenta para unirse a la competición.

Como al principio de cada temporada, hay problemas para repartir en cada box y todavía sobran. Uno de los equipos más perjudicados en estos primeros compases de 2015 es McLaren, pero al menos ellos están compitiendo, algo que en Manor no pueden decir aún. Llegaron a Australia prácticamente con la maleta a medio hacer, in extremis, pero no han conseguido poner a sus monoplazas en el asfalto.

No pudo ser. Idas y venidas eternas durante la fria pretemporada que acababan en sonrisa para lo que fuera Marussia, y ahora es Manor. Los inicios son difíciles...y más en esta época híbrida de la F1. Que le pregunten a Honda y McLaren. El caso es que Merhi deberá esperar para subirse al Manor por lo menos un día, casi seguro un par de semanas. El maldito software...