Los límites de pista de Singapur fueron "un desperdicio de pintura"

Durante la jornada del viernes del Gran Premio de Singapur, algunos pilotos utilizaron casi toda la pista entre la séptima y octava curva, y la FIA tomó cartas en el asunto. La solución fue pintar una línea amarilla que anularía cualquier tiempo de clasificación y, en caso de pasar por encima de ella tres veces en carrera, conllevaría penalización.

Sin embargo, los pilotos se percataron de que era una pérdida de tiempo utilizar esos metros extra, debido a la altura del piano en esa curva, por lo que no hubo que anular ningún tiempo. Charlie Whiting ordenó pintar una línea amarilla que no sirvió de nada, así que augura nuevas soluciones de cara al año que viene.

"Honestamente hablando, creo que fue un desperdicio de pintura. Veremos una solución diferente para el próximo año, pero simplemente no fue posible después del viernes. Creo que en la clasificación, a menos que sirviera de elemento disuasorio, que de alguna manera dudo, estaban a dos metros de la línea. Sospecho que fue más rápido permanecer en el piano, pero no rebasarlo", ha comentado Whiting para el portal estadounidense Motorsport.com.

En carrera, sólo dos monoplazas tocaron la línea amarilla, lo cual se tradujo en ausencia de penalizaciones. Una preocupación menos para Whiting. "Eran sólo dos coches peleando y no era absolutamente nada de qué preocuparse", ha agregado.

Respecto a la vuelta rápida marcada por Kevin Magnussen el domingo, en un trazado dos metros más corto que el de años anteriores, el director de carrera de la FIA no ha querido restar mérito a la pericia del danés.

"No sé lo que significa en términos de tiempo por vuelta. El nuevo récord de vuelta no sería atribuible a los dos metros menos, estoy seguro. Todavía se pueden sacar comparaciones, aunque para los que cronometran era un circuito nuevo y por lo tanto es un nuevo récord de vuelta", ha expresado para concluir.