Lawrence Stroll ya pregunta por la primera victoria de Aston Martin

El salto delante de Aston Martin con respecto al pasado año es impresionante. ‘Efecto Alonso’, para algunos, que ha redoblado las ilusiones del equipo con su pasión y experiencia, que contrastan con la aparente abulia de Sebastian Vettel el pasado año.

Pero en realidad, el trabajo realizado viene de lejos y puede llamarse ‘Efecto L.S.’, nada que ver con aquellas pastillas alucinógenas que estuvieron muy de moda bajo el liderazgo de Thimothy Leary, el LSD, sino por las iniciales de Lawrence Stroll.

El millonario canadiense, que ha tenido éxito en todos sus negocios anteriores en el mundo de la moda, no se limitó a crear un equipo para que su hijo Lance, corriera en F1, sino que quiere tener el mismo éxito que en sus anteriores aventuras. Y en F1, el éxito se mide por victorias más que por podios.

No ha escatimado medios. Nueva fábrica, nuevo túnel de viento, inversión en útiles de diseño y desarrollo, fichajes de técnicos de calidad contrastada, relevo de Otmar Szafnauer por Mike Keack… y fichaje estrella. 

Me recuerda a Giaovani Agnelli cuando presentó a Michael Schumacher en Ferrari: "Os he dado todos los medios técnicos que me habéis pedido. Ahora os traigo el último detalle, el mejor piloto del mundo".

Los que dudaban de si Fernando Alonso había hecho la elección adecuada cambiando Alpine por Aston Martin, ya saben a qué atenerse.

Ahora, al ver los resultados, Lawrence comienza a presionar a los suyos. "¿Para cuando la primera victoria?". No piensa en el título todavía, pero sí en una victoria. Lo suyo es pura pasión, pero mezclada en dosis equilibrada con la dosis de pragmatismo.

Mike Krack lo ha admitido: "Lawrence no nos exige ninguna fecha, simplemente nos ha preguntado que para cuando podríamos conseguir la primera victoria. Por supuesto está satisfecho de nuestros progresos, pero es ambicioso y quiere más. Lo bueno de trabajar con Lawrence es que sabes lo que espera, así que tenemos que darle más".

Alonso ya ha dicho la suya: el día que los Red Bull fallen. Sabe que por ahora, los coches austriacos están claramente por delante… aunque quizás en Mónaco, por sus características, haya una cierta posibilidad o estas sean algo más elevadas que en otros lugares.

Si en la presentación del equipo el objetivo era claro: estar entre los mejores. Éste parece ya conseguido, así que es lógico fijarse en la siguiente etapa: un segundo puesto en el cajón, un primero si se tercia.

Un objetivo que es, además, compatible con la ambición de mantenerse como segunda fuerza de la parrilla, posición que ahora ocupan. No será fácil. Fernando, Lance, Lawrence y Mike saben perfectamente que Mercedes y Ferrari tienen potencial para reaccionar. Pero no piensan en ponerles las cosas fáciles: todo lo contrario, impedirán que se hagan con la segunda plaza.

La moral del equipo está alta. No se miran al ombligo y se regocijan con lo alcanzado, sino que lo consideran una plataforma de despegue. "Hemos subido al podio en tres trazados muy diferentes. Ahora viene Bakú, con su larga recta [y sus zonas lentísimas], después Mónaco, donde no hay rectas. Estas cosas pueden provocar alteraciones en las parrillas porque, aparte Red Bull, las diferencias son muy pequeñas".